NAIROBI, Kenia (AP) — Las pacíficas elecciones presidenciales en Kenia sufrieron una breve interrupción el sábado en el centro nacional de conteo, entre tensiones sobre los ajustados resultados.
Un agente del veterano líder opositor y candidato Raila Odinga anunció desde el estrado que el recinto era la “escena de un crimen” antes de que se restaurase la calma. El agente, Saitabao Ole Kanchory, no ofreció pruebas, en un nuevo ejemplo de acusaciones sin verificar expresadas por los bandos de los dos favoritos mientras el país espera a conocer los resultados oficiales.
La comisión electoral tiene siete días desde las elecciones del martes para anunciar sus resultados. El presidente del organismo, Wafula Chebukati, reiteró el sábado que el proceso era demasiado lento, y la comisión pidió al personal no esencial que seguía el proceso en el centro que se marchara.
La policía seguía en el lugar el domingo por la mañana.
“Todos debemos evitar levantar tensiones que fácilmente podrían provocar violencia”, dijeron en un comunicado grupos locales de derechos humanos y asociaciones profesionales, que pedían moderación a candidatos y seguidores.
La carrera seguía muy ajustada entre Odinga y el vicepresidente William Ruto, mientras la comisión electoral verificaba físicamente más de 46.000 formularios de resultados enviados de forma electrónica desde todo el país.
La participación cayó de forma brusca en estas elecciones, a un 65%, y algunos kenianos expresaron su agotamiento ante los candidatos ya conocidos y frustración por problemas económicos como la corrupción generalizada y las subidas de precios. El presidente saliente, Uhuru Kenyatta, cruzó las divisiones étnicas que han marcado durante años la política del país al respaldar a Odinga. El presidente y su número dos, Ruto, se distanciaron hace años.
Aunque elecciones pasadas se vieron empañadas por la violencia, observadores de la sociedad civil, la policía, líderes religiosos y otras personas dicen que estas han sido pacíficas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló por teléfono con el presidente el sábado e instó a mantener “la paz y la paciencia mientras continúa el conteo de las elecciones del 9 de agosto en Kenia”, según el vocero Ned Price.
En el oeste de Kenia, algunas personas dijeron que estaban hartas de esperar a los resultados, aunque recalcaron que también estaban cansados de los sobresaltos pasado.
“Aquí no queremos ninguna violencia”, dijo Ezekiel Kibet, de 40 años, que dijo que aceptaría los resultados si el proceso era transparente. “Pensamos en cómo volverán nuestros hijos a la escuela”.
“Dejemos que quien gane nos gobierne”, añadió Daniel Arap Chepkwony, de 63 años. “Mucha gente cree que saldremos con las armas, pero no lo haremos”.
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Un periodista de Associated Press en Kingwal contribuyó a este despacho.