¿Comenzó la guerra por el agua? Francia al igual que mucho países europeos están soportando olas de calor históricas que han dejado fallecidos e incendios forestales. A esto también se le ha sumado una sequía excepcional.
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En el sureste del país, se ham reportado conflictos en torno al agua que se ha dado en las últimas semanas y que se han acentuado con el paso de los años. Hay robos de agua, piscinas privadas que son difíciles de controlar, todo evidenciado al cambio climático.
La AFP reporta que a mediados de julio fueron robados 400m3 de agua destinados a la lucha contra los incendios. Fue un club de motocross vecino que se la llevó “para llenar la propia reserva contra incendios y la seguridad del párkin durante un concierto” dijo Roger Kappel, al medio citado reconociendo que no tenían “derecho” a llevarse ese agua.
En julio solo cayeron 9,7 milímetros de lluvia, un déficit de precipitaciones de en torno el 84% respecto a lo normal del periodo 1991-2020, según la previsión de Météo-France.
Francia se encuentra en su cuarta ola de calor del año y el gobierno advirtió el lunes que la sequía es la peor en la historia del país.
La ola de calor empezó en el sur, indicó la agencia meteorológica nacional Meteo France. Añadió que en los próximos días se extenderá por todo el país y durará hasta el fin de semana.
Se prevé que las temperaturas en el sur de Francia ascenderán a 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) durante el día, y por la noche no bajarán de los 20 C (68 F).
Las altas temperaturas para nada están ayudando a los bomberos que combaten un incendio en las Montañas Chartreuse, cerca de los Alpes en el este de Francia, donde unas 140 personas han sido evacuadas.
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Meteo France pronosticó que el calor de esta semana no será tan intenso como el del mes pasado, cuando las temperaturas batieron récords en varias regiones.
Aun así, ocurren en la peor sequía jamás registrada Francia, según el gobierno. El mes pasado fue el mes de julio más seco desde que comenzaron a tener registros en 1959.
Algunos agricultores han reportado un descenso en la producción, especialmente en soya, girasoles y maíz.
Las autoridades han limitado el uso del agua, imponiendo restricciones a la irrigación y al uso para humanos y para animales de cría.
La semana pasada se informó que más de 100 municipalidades no tienen suficiente agua corriente y han recurrido a camiones cisterna.
El calor también ha obligado a la empresa energética EDF a suspender temporalmente la generación en sus plantas nucleares, que usan aguas fluviales para enfriar sus reactores.
Actualmente, todos los departamentos metropolitanos de Francia se encuentran en vigilancia por sequía, con 22 departamentos en alerta reforzada y 68 en crisis.
En este nivel de alerta más elevado, está prohibida el riego de césped, los vehículos o incluso los cultivos, así como el llenado de piscinas. Estas restricciones son válidas para todos- particulares, agricultores e industriales.