Las ventas de condones de sabores en Durgapur, localidad de la India, han protagonizado un incremento importante en las tiendas. Cualquiera diría que los ciudadanos están protegiéndose más durante las relaciones sexuales, pero se trata de una nueva moda entre los adictos: se están drogando con los preservativos de sabores.
El medio de comunicación indio News18 informó sobre la tendencia en Durgarpur y el sitio web de Hipertextual hizo eco de la noticia. La fuente asegura que la nota que genera drogarse con los condones puede durar hasta 12 horas y sus efectos para salud son más que terribles.
Al hervir los condones de sabores, se emiten ciertas sustancias capaces de generar en quien las inhala un adictivo subidón. Ese método de drogadicción despertó el interés de los expertos en química y medicina, que están apresurados para alertar sobre los efectos de esta nueva droga.
Un consumo menor puede poner en peligro los pulmones, los riñones y el sistema nervioso, además de la posibilidad de que el adicto presente algún tipo de cáncer en el futuro. Un consumo mayor acelera las consecuencias.
¿Qué los hace adictivos?
Los condones de sabores son preservativos normales, comúnes y corrientes, que se diferencian con aromatizantes y glucosa o glicerina para que tengan un sabor en especial. No hay peligros por esos componenentes, sino por la resina sintética de poliuretano.
Esta resina aumenta la durabilidad y capacidad de estiramiento del condón, pero cuando se calienta o cuando hierven el preservativo, libera compuestos como el etileglicol, que genera esta sensación de nota similar a otras drogas.
Los condones normales también tienen poliuretano, pero los adictos hierven los de sabores porque también está en alguna sustancias aromáticas que se liberan cuando se hierven, de acuerdo con Sanjith Saseedharan, jefe de cuidados críticos en el Hospital SL Raheja en Mumbai.
Hervirlos también libera algunos hidrocarburos y alcoholes que se encuentran en productos como el pegamento, que bien se sabe que es utilizado por adictos para drogarse.
Por favor, no lo hagan.