BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona han reconocido que "el efecto negativo" de los altos precios de la energía no puede abordarse a largo plazo a través de "medidas fiscales compensatorias", sino que requerirá inversiones a medio plazo para potenciar el desarrollo de fuentes de energía locales ambientalmente sostenibles y la eficiencia energética.
A este respecto, el Eurogupo ha incidido en que las medidas fiscales amplias deben ser temporales y "ajustadas a los más vulnerables", algo que se aplicaría tanto a reducciones generales de impuesto como de impuestos especiales, de tal manera que el diseño de estas medidas se encamine a mitigar el alza de los precios de la energía a nivel nacional. Una idea que contrasta con las medidas puestas en marcha para aliviar el varapalo económico de la pandemia.
Así, de cara a la preparación de los presupuestos nacionales para 2023, el Eurogrupo ha apostado por mantener los incentivos a la transición energética justa y por poner en marcha medidas fiscales centradas en los ingresos en lugar de en los precios. Además, los Diecinueve han incidido en que las políticas fiscales tienen que ser "ágiles" y "flexibles" para ajustarse rápidamente a las circunstancias cambiantes.
Además, teniendo en cuenta el contexto económico, los ministros de Economía y Finanzas han convenido que las políticas fiscales no deberían destinarse a apoyar la demanda general sino que deberían centrarse en la protección "a los más vulnerables" y, en paralelo, ser "ágiles" para permitir ajustes si fuera necesario.
En un paso más, el Eurogrupo ha defendido que las políticas fiscales que se pongan en marcha prioricen la "sostenibilidad de la deuda" y eleven el "potencial de crecimiento de forma sostenible para potenciar la recuperación". Todo ello redundaría en una política monetaria que garantice la estabilidad de precios sin agregar presión inflacionista, según han señalado los ministros.
En todo caso, el Eurogrupo ha acordado que las políticas fiscales deben ajustarse a las circunstancias económicas y presupuestarias de cada Estado miembro, incluyendo aquellas relacionadas con la exposición a la crisis de refugiados Ucranianos.
Por otra parte, "las políticas fiscales deberían centrarse en aliviar las restricciones de suministro que están frenando nuestras economías", han señalado los titulares de Economía. Un marco en el que han destacado que las inversiones en la transición verde y digital deben seguir siendo "prioritarias" así como diversificar el suministro energético y mejorar la independencia de los combustibles fósiles rusos.
Los titulares de Economía de la eurozona han reconocido que la agresión militar rusa a Ucrania ha alterado el "contexto geopolítico y económico" y que los altos precios de la energía, de los alimentos y de las materias primas han añadido "presión inflacionaria y reducido las perspectivas de crecimiento"
Las disrupciones en la cadena de suministro así como la falta de mano de obra en algunos sectores podrían limitar las perspectivas de crecimiento a corto plazo, lo que se une a la volatilidad financiera de los mercados y otros factores de riesgo globales como la guerra.