VALLADOLID, 3 (EUROPA PRESS)
A través de un comunicado de la Delegación del Gobierno remitido a Europa Press, la Guardia Civil ha querido explicar con "más detalle" lo sucedido en este municipio vallisoletano y una vez que las diligencias del caso obran ya en el juzgado.
El antecedente inmediato de lo ocurrido el pasado viernes, explica la información, fue un aviso a los servicios de emergencias en el que se relataba que sobre las 23.30 horas del jueves se estaba produciendo una "reyerta tumultuaria" en los alrededores de la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga.
En el aviso se indicaba que habría implicadas unas 12 personas, continúa la información. "Eso es lo que consta en la alerta que llegó de los servicios de emergencias. También se dice en la alerta literalmente que están armados con palos", añade la Guardia Civil.
El documento también refleja que otra persona, que igualmente avisó a los servicios de emergencias, añadió que "unas 6/7 personas estaban pegando a otra que se encontraba en el suelo y que estaban armados con palos y cascos".
Cuando los agentes llegaron poco después al lugar de los hechos fueron informados de que dos personas habían tenido que acudir, como consecuencia de las agresiones sufridas, a un centro sanitario para ser atendidas de lesiones de carácter leve: un hombre y una mujer.
La información aclara que un dispositivo de la Guardia Civil permaneció en el lugar, de tal manera que, poco antes de la 01.45 horas del viernes, los agentes de la patrulla estaban realizando gestiones y entrevistando a una mujer para saber algo más de lo ocurrido cuando se oyó una detonación en el interior del portal del inmueble en el que ocurrió el suceso, el número 8 de la citada calle Alfredo Martín.
"Era el disparo que acabó con la vida del varón de 45 años D.A.P. Los agentes entraron de inmediato y se encontraron el cuerpo todavía con vida en el pasillo que hay inmediatamente después del portal o rellano de la planta baja. Lo movieron hacia el rellano por motivos obvios de seguridad y comenzaron a practicarle una reanimación cardiopulmonar. Falleció poco después cuando ya habían llegado los servicios sanitarios", puntualiza la Guardia Civil.
Los agentes pudieron determinar que el fallecido había sido una de las personas que había acudido al centro sanitario para ser atendido por las lesiones sufridas en el tumulto del que recibió aviso en la noche del jueves la Guardia Civil.
"Cuando se disponía a subir a su vivienda, en la tercera planta, el presunto homicida, que vive en la planta baja, le disparó. El fallecido iba acompañado por un hijo mayor de edad sobre el que también intentó disparar pero no lo consiguió porque se le encasquilló el arma", añade.
Es en ese momento, ante la llegada de la Guardia Civil, cuando 'El Chiqui', sobre el que pesan numerosos antecedentes penales por tráfico de drogas, amenazas o robo con fuerza, entre otros según apunta el comunicado, se atrincheró en su vivienda y dijo que tenía rehenes en el interior. "Fue el argumentó que utilizó, que tenía rehenes, para instar a los agentes a que se retiraran", ahonda la información.
Los guardias civiles que allí se encontraban y los que llegaron al lugar poco después, tomaron posiciones, acordonaron la zona y comenzaron las labores de negociación con el presunto autor del crimen. "Se hizo tanto utilizando teléfono móvil como a través de la puerta".
UNIDAD ESPECIAL DE INTERVENCIÓN
Se dio aviso también a la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil que tiene su base en Valdemoro (Madrid) y que se desplazó desde allí. Llegó sobre las 07.00 horas. Como indicación de que se estaban viviendo momentos tensos en el lugar de los hechos la Guardia Civil ha señalado que, aproximadamente media hora antes, sobre las 06.30 horas, se había escuchado otra detonación en el interior del inmueble, precisa la Guardia Civil.
A las 08.15 horas, un disparo realizado "a ciegas" desde dentro de la vivienda a través de la puerta cerrada alcanzó al teniente coronel Pedro Alfonso Casado, jefe de la UEI allí desplazada. En el lugar se encontraba una ambulancia desplegada a instancias de la Guardia Civil que trasladó al teniente coronel al Hospital Clínico de Valladolid.
Mientras tanto, en la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga el equipo de negociación de la Guardia Civil seguía realizando su trabajo para intentar convencer a 'El Chiqui' de que depusiera su actitud. Fruto de esta labor, sobre las 13.00 horas, accedió a dejar en libertad a un rehén, que dijo ser novio de la hija del presunto homicida. No había sufrido ningún tipo de daño físico.
"Pero siguió haciendo creer a la Guardia Civil que tenía otro rehén en el interior del domicilio. Sobre las 14:00 horas acabó entregándose sin oponer resistencia. Durante toda la negociación el presunto asesino manifestó estar muy alterado, algo que él mismo atribuía a la falta de estupefacientes que consumía de forma habitual", explica la Guardia Civil.
Por último, una vez dentro de la vivienda, los agentes encontraron el arma utilizada para realizar los disparos. Se trata de un fusil Mauser de alto calibre, antiguo, de cerrojo.