MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
En el caso de España, el organismo ha rebajado sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB), hasta situarlo en el 4,1%. Esto supone una revisión a la baja de 1,4 puntos porcentuales respecto a la estimación de crecimiento del 5,5% publicada en el mes de diciembre. La estimación para 2023 ha pasado al 2,2%, desde el 3,8% anterior.
La OCDE ha decidido acometer estas rebajas en las previsiones de crecimiento debido a la elevada incertidumbre, a la inflación y a la ralentización de la demanda externa de la economía española. Desde un punto de vista positivo, el organismo con sede en París ha destacado el ahorro de los hogares, el paquete de estímulos fiscales contra los efectos de la guerra, la "recuperación continuada" del empleo y los fondos europeos como aspectos que impulsarán el crecimiento económico.
Para el conjunto de 2022, la OCDE prevé una inflación media del 8,1% para el conjunto del año, varios puntos porcentuales por encima del 3,2% que estimó en diciembre, la última vez que publicó sus previsiones macroeconómicas completas. En 2023, el incremento de precios se relajará al 4,8%, por encima del 1,5% previsto hace medio año.
"La guerra en Ucrania está afectado a la economía española a través de mayores precios de la energía, interrupciones en las cadenas de producción y una mayor incertidumbre, ya que el comercio directo y las exposiciones financieras a Rusia y Ucrania son limitadas", ha subrayado el ente presidido por Mathias Cormann.
Con respecto al resto del cuadro macro, destaca de nuevo de forma positiva la evolución del mercado laboral. Desde que empezó la pandemia, los datos de la tasa de paro han sido mejores de lo estimado por organismos internacionales. En diciembre, la OCDE proyectaba que el paro de España sería del 14,2% en 2022 y del 13,6% en 2023. Las nuevas previsiones sitúan la tasa de desempleo en el 13,6% ya para 2022, aunque el organismo prevé un leve repunte hasta el 13,9% para 2023.
En lo que se refiere al déficit presupuestario, será del 5% en 2022, cuatro décimas menos que lo previsto en diciembre. Para 2023, se reducirá al 4,2%, el mismo ratio que el pronosticado hace medio año.
Debido a las menores exposiciones a Rusia, el recorte en las previsiones de España frente a las proyecciones de diciembre es menor que el sufrido por el resto de grandes economías del euro. De esta forma, las perspectivas para Alemania se han recortado en 2,2 puntos porcentuales, hasta un crecimiento de su PIB del 1,9% en 2022; mientras que Francia crecerá un 2,4% (1,8 puntos menos) e Italia, un 2,5% (2,1 puntos menos).