LIMA (AP) — El presidente peruano Pedro Castillo calificó el lunes de una “persecución política irracional” la investigación por organización criminal y corrupción que, en una acción inédita, inició en su contra la Fiscalía General.
Hasta ahora, a ningún mandatario se le había iniciado una investigación criminal durante su gestión.
"¿Y el resto de gestiones? ¿Los demás presidentes de la República? ¿Los demás ministros? ¿Fueron santos? ¿No tienen nada ahora? ¿Los problemas del Perú están naciendo recién en este gobierno?", dijo Castillo durante una actividad pública en el oriente del país, en su primera reacción luego del anuncio el fin de semana de la Fiscalía General del inicio de una investigación en su contra.
Se quejó del trabajo de la Fiscalía y dijo que esas acciones denigraban incluso a su propia familia. Castillo comentó que no ha robado “ningún centavo al país” y aseguró que no lo hará, “porque no ha venido para eso”.
Pese a que existen seis expresidentes peruanos investigados, procesados o condenados por corrupción que gobernaron entre 1990 y 2020, a ninguno de ellos se le investigó durante su gestión.
La Fiscalía anunció que la investigación contra Castillo es parte de una ampliación de una indagatoria por corrupción contra un exministro y seis parlamentarios. La autoridad considera que el mandatario y sus allegados habrían usado el Ministerio de Transportes para beneficiarse económicamente, a través de la adjudicación de obras públicas.
La Constitución peruana no prohíbe que un mandatario pueda ser investigado durante su gestión. Sólo establece límites para que sea acusado, por ejemplo cuando se considere que incurrió en traición a la patria, disolución del Congreso, no convocar a elecciones e impedir el funcionamiento de los órganos del sistema electoral. Sin embargo, no considera la corrupción, como una causal.
Benjy Espinoza, abogado de Castillo, dijo más temprano que pedirá anular la investigación preliminar anunciada el domingo por el fiscal general Pablo Sánchez. Castillo “no puede ser perseguido, ni investigado, ni acusado”, dijo el abogado del mandatario a la televisora estatal.
Desde enero, Castillo tenía abierta otra investigación por corrupción, pero estaba suspendida debido a que la anterior fiscal general, Zoraida Avalos, consideró que esta indagatoria sólo podía iniciarse luego del fin de su mandato el 28 de julio de 2026.
Sin embargo, el nuevo fiscal general, Pablo Sánchez, que inició su gestión en abril, no opina lo mismo. El domingo, a través de un comunicado, señaló que el mandatario tiene “garantizado el pleno ejercicio de su derecho de defensa”.
El exsecretario presidencial Bruno Pacheco y dos sobrinos del mandatario están investigados por corrupción, pero están prófugos. A fines de 2021, los fiscales que indagan al exsecretario hallaron 20.000 dólares en un baño del palacio presidencial, sin que su origen legal haya sido explicado.
El lunes, integrantes de la Fiscalía ingresaron al Palacio presidencial como parte de las indagatorias de otra investigación relacionada a las contrataciones realizadas por otros miembros del personal subalterno de Castillo.
El mandatario inició su gestión a fines de julio de 2021 y su popularidad ha caído considerablemente en medio de protestas impulsadas por la inflación global que ha encarecido los alimentos y la guerra rusa en Ucrania que ha provocado la escasez de los fertilizantes agrícolas que llegan de Rusia.