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Mujeres de Mariúpol al papa: “es nuestra última esperanza”

Kateryna Prokopenko, al centro, esposa del comandante del regimiento Azov Denys Prokopenko y Yuliia Fedosiuk segunda desde la izquierda, ambas de Ucrania, asisten a la audiencia general con el papa Francisco en la Plaza de San Pedro en El Vaticano el 11 (Gregorio Borgia/AP)

EL VATICANO (AP) — Las esposas de soldados ucranianos que defienden la planta siderúrgica de Mariúpol se reunieron el miércoles con el papa Francisco y le rogaron que intervenga para lograr una evacuación de las tropas antes de que los soldados rusos los capturen o los maten.

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“Usted es nuestra última esperanza. Nosotras esperamos que usted les salve la vida. Por favor, no los deje morir”, dijo llorosa Kateryna Prokopenko al saludar al papa al final de su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro.

A su lado, Yuliia Fedusiuk le dijo a Francisco que el agua y la comida se estaban agotando en la planta, que algunos soldados estaban heridos o muertos y que los que sobrevivientes estaban dispuestos a deponer las armas si los evacuaban a un tercer país.

“Ellos no van a ir a cautiverio en Rusia porque serán torturados y asesinados”, le dijo Fedusiuk a Francisco, de acuerdo con un video del encuentro grabado por otro miembro de la comitiva, Pyotr Verzilov, del grupo ruso de protesta Pussy Riot, quien trabaja en un documental sobre Ucrania.

El esposo de Prokopenko, Denys Prokopenko, es el comandante del Regimiento Azov en la planta de Azovstal, mientras que el esposo de Fedusiuk, Arseniy Fedusiuk, es uno de los combatientes del Azov que defienden la siderúrgica de las tropas rusas desde hace más de dos meses.

Las jóvenes mujeres llegaron a Italia hace más de dos semanas en busca de respaldo internacional para una solución diplomática a la situación en la planta, el último reducto de resistencia ucraniana en la estratégica ciudad portuaria.

Francisco, aquejado de problemas en una rodilla que le dificultan caminar y pararse, se levantó para recibir a las mujeres, un gesto que no extendió a los otros que formaron fila para verle el miércoles al final de la audiencia.

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Verzilov le dijo al pontífice que se está agotando el tiempo ara los soldados en la planta.

“Sentimos que si no hay una intervención de emergencia en los próximos días, va a terminar en una gran tragedia”, le dijo Verzilov a la Associated Press más tarde.

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