BEIRUT (AP) — El gobierno de Líbano encargó el martes al ejército la tarea de investigar el naufragio mortal de una embarcación de migrantes durante el fin de semana ante acusaciones de los sobrevivientes de que la marina fue responsable.
Todavía no estaba claro qué provocó que el pequeño y sobrecargado bote naufragara en la costa de Trípoli el sábado. Al menos siete personas, incluido un niño pequeño, murieron y muchas más siguen desaparecidas. La embarcación transportaba al menos a 60 pasajeros, muy por arriba de su capacidad. Al menos 47 fueron rescatados.
El ejército ha recibido la tarea de realizar “investigaciones transparentes a las circunstancias tras el incidente”, bajo la supervisión del poder judicial, dijo el ministro de Información Ziad Makari luego de una sesión de emergencia del gabinete del martes.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate seguían en curso para ubicar a los desaparecidos.
Los sobrevivientes acusaron a la marina libanesa de deliberadamente golpear la embarcación mientras intentaban llevarla de regreso a la costa. Funcionarios libaneses han culpado a los traficantes imprudentes de deliberadamente sobrecargar el barco y evadir las precauciones de seguridad. El presidente Michel Aoun dijo que el incidente debe investigarse debido a estos “recuentos opuestos de los eventos”.
Altos funcionarios militares, incluido el jefe del ejército Joseph Aoun, el comandante de la marina coronel Haitham Dnaoui y el titular de inteligencia militar general de brigada Tony Kahwaji fueron convocados para presentar los hallazgos de su investigación preliminar. El informe no se ha publicado.
El gabinete también pidió a la Comisión Superior de Asistencia Social que proporcionara asistencia a las familias de las víctimas y sobrevivientes y apeló al Ministerio de Asuntos Sociales para que se comunicara con organizaciones internacionales y ofreciera asistencia médica y psicológica.