DOHA, Qatar (AP) — Las banderas arcoíris estarían prohibidas en las tribunas de los partidos de la Copa del Mundo en Qatar a fin de proteger a los aficionados de agresiones por promover los derechos de la comunidad LGBT, dijo a The Associated Press un líder sénior que supervisa la seguridad en el torneo.
El mayor general de la policía Abdulaziz Abdullah Al Ansari insistió que las parejas LGBT serán bienvenidas y aceptadas en Qatar para el Mundial, que se disputa del 21 de noviembre al 18 de diciembre, pese a que las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo consideradas un delito en la nación conservadora del Golfo Pérsico.
Sin embargo, Al Ansari se manifestó en contra de la promoción evidente de las libertades LGBT, como la bandera arcoíris que la FIFA y los organizadores de la Copa del Mundo habían asegurado antes que serían aceptadas en lo ocho estadios de Qatar.
“Si él (un aficionado) ondea una bandera arcoíris y yo se la quito, no es porque yo realmente lo quiera, que en verdad se la quiera quitar e insultarlo, sino más bien protegerlo”, indicó Al Ansari a la AP. “Porque yo no, pero alguien más cerca podría agredirlo… Yo no puedo garantizar el comportamiento de toda la gente. Y le diré: ‘Por favor, no hay necesidad de realmente ondear esa bandera en este momento’”.
Al Ansari es director del Departamento de Cooperación Internacional y presidente del Comité Nacional Antiterrorista del Ministerio del Interior, donde se reunió con la AP durante una hora para discutir los planes para la Copa del Mundo.
“Uno desea manifestar su punto de vista sobre la situación (LGBTQ), manifestarse en una sociedad donde eso será aceptado”, detalló. “Creemos que ese hombre consiguió el boleto, vino a ver el partido, no a manifestarse, ni a un acto político ni otra cosa que tenga en mente.
“Ver el partido. Eso es bueno. Pero no venir realmente a insultar a toda la sociedad por esto”, subrayó.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo esta semana en Doha que “todo mundo verá que todos son bienvenidos aquí en Qatar, incluso si hablamos sobre la comunidad LGBTQ”.
Al Ansari reiteró que no dirá a los aficionados LBGT que no acudan a Qatar ni les advertirá que enfrentarían cargos.
“Reserven la habitación juntos, duerman juntos —esto es algo que no nos incumbe”, dijo. “Nosotros estamos aquí para organizar el torneo. No vayamos más allá, los asuntos personales que podrían darse entre estas personas… ese es realmente el concepto.
“No podemos cambiar las leyes. Uno no puede cambiar la religión durante 28 días de Copa del Mundo”, sostuvo.