SCOTTSDALE, Arizona (AP) — Con una fulminante recta de dos costuras y renovada confianza, el derecho Logan Webb fue una de las revelaciones de los Gigantes de San Francisco en la temporada de 2021.
Fue para admirarle.
“Te podías dar cuenta que algunos de los mejores bateadores, con la mejor coordinación ojo-mano en el béisbol, teniendo dificultad para hacer el contacto con el bate», dijo el manager de San Francisco Gabe Kapler.
Después de derrochar aplomo y dominio contra los Dodgers de Los Ángeles en la serie divisional de la Liga Nacional, el abridor de 25 años tendrá el máximo protagonismo dentro de una rotación que incluye a los recién adquiridos Carlos Rodón y Alex Cobb en lugar de Kevin Gausman y Johnny Cueto.
Webb ha tenido un inicio alentador en la primavera, tolerando apenas una carrera en cinco innings, con 10 ponches, en dos salidas.
Gracias al efectivo trabajo de sus lanzadores y una ofensiva que estableció un récord del equipo con 241 jonrones, San Francisco ganó 107 juegos, la mayor cantidad en la historia de la franquicia. Los Gigantes se sienten optimistas de poder repetir el éxito en una división que añadió artillería pesada con los fichajes de Freddie Freeman y Kris Bryant, entre otros.
Al igual que la pasada temporada, los Gigantes vuelven a ser el rival menospreciado en la primavera. Los expertos les ponen más abajo en la División Oeste del circuito. Nada nuevo.
“Teníamos un objetivo desde el inicio de la pretemporada el año pasado», dijo Webb. “Nadie nos tomaba en cuenta, no nos tenían mucha fe, y acabamos con 107 victorias”.
“Es lo mismo este año. Es una motivación extra que nos puede servir. Creo que tenemos objetivos mayores este año. Yo estoy bien entusiasmado, todos los estamos», añadió.
Webb compiló una foja de 5-7 con foja de 5.36 en tramos de dos campañas antes de su gran irrupción el año pasado.
Registró una marca de 11-3 con 3.06 de efectividad en su primera temporada completa en la rotación, luciéndose con dos joyas monticulares en la serie divisional.
En el primer juego, recetó 10 ponches en 7 2/3 en blanco para la victoria 4-0. En el decisivo quinto juego, fue relevado tras siete innings y el marcador 1-1. En total, ponchó a 17 con un boleto.
“Tiene algo dentro de él que no se encuentra a menudo — tiene esa habilidad de crecerse en los grandes escenarios y dominar como lo hizo ante Los Ángeles en los playoffs», dijo el receptor de los Gigantes Curt Casali.
“No encuentras a lanzadores de ese calibre con la frecuencia que uno quiere», añadió.
El reportorio de Webb incluye un cambio y un slider, armas con las que acumuló 158 ponches, con 36 bases por bolas, en 148 1/3 innings. Hubiera quedado entre Gausman y Anthony DeSclafani, quien sigue con los Gigantes, dentro de los 12 primeros de la Nacional en efectividad si hubiera acumulado el mínimo de 162 innings.
“Strikes. Confianza», dijo Kapler. “Entendió que esos pitcheos funcionan en la zona, que no necesitaba pasarse de fino con esos pitcheos. Todos llegan por el medio del plato y rompen”.
“Apenas se dio cuenta que esa era la forma de sacar outs rápido, y podía lanzar más a fondo en los juegos al no acumular muchos lanzamientos, eso le dio más confianza. Asumió esa actitud durante la segunda parte del año”, remarcó.