PEORIA, Arizona, EE.UU. (AP) — En cuanto terminó el paro patronal, el gerente general de los Marineros de Seattle Jerry Dipoto se enfocó en dos cosas que deseaba en su alineación. Quería otra potencia al bat y un bateador zurdo que pudiera jugar como jardinero.
Dipoto lo consiguió en un solo acuerdo, adquirió al jardinero Jesse Winker y al venezolano tercera base Eugenio Suárez de los Rojos de Cincinnati a cambio de un paquete de jugadores.
“Sentimos que estos jugadores mejorarían nuestra alineación, más amenazadora. Siento que nos da más profundidad en la alineación que tienen los equipos en la postemporada”, indicó Dipoto en el centro de entrenamientos de primavera de los Marineros en Peoria, Arizona. “»Era nuestra meta».
Winker le provee a Seattle un bateador zurdo que en temporadas recientes ha prosperado cuando enfrenta a lanzadores derechos y que puede jugar en el jardín. Aunque Suárez ha sido inconsistente desde que se sometió a una cirugía en el hombro al inicio del 2020, les dará un impulso, además de que sólo han pasado tres temporadas desde que conectó 49 jonrones.
“Esto fue lo que dijimos teníamos como meta y durante la pretemporada queríamos hacer más larga la alineación para tener un mayor impacto”, advirtió Dipoto. “Es complicado hacer canjes y este fue especialmente doloroso debido a que fue la primera vez que realmente obtuvimos lo que podría llamar, jugadores ofensivos de primera calidad y no habíamos estado en esa posición. Nos vimos obligados a dar a cambio más de lo que nos hubiera gustado y eso es parte de este negocio”.
Seattle enviará a Cincinnati al pitcher Justin Dunn, al jardinero Jake Fraley y al lanzador prospecto Brandon Williamson, además de otro jugador que no fue nombrado.