El expresidente estadounidense Barack Obama anunció el domingo que dio positivo al coronavirus, aunque señaló que se siente relativamente saludable y que su esposa Michelle no está contagiada.
“Me ha dolido la garganta un par de días, pero fuera de eso me siento bien”, tuiteó Obama. “Michelle y yo estamos agradecidos de estar vacunados y tener el refuerzo”.
Obama alentó a más estadounidenses a vacunarse contra el COVID-19, a pesar del descenso en la tasa de infecciones en Estados Unidos. En la última semana hubo unos 35.000 contagios en promedio, lo que supone una fuerte disminución respecto a mediados de enero, cuando esa media se acercaba a los 800.000.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que el 75,2% de los adultos estadounidenses están totalmente vacunados y, de ellos, el 47,7% han recibido un refuerzo. A finales de febrero, los CDC flexibilizaron sus directrices sobre el uso de máscaras en interiores, adoptando un enfoque más holístico. Así, ahora la gran mayoría de los estadounidenses viven en zonas donde no se recomienda tener que usar mascarillas en lugares públicos bajo techo.