MILÁN (AP) — Dos partidos clave, tres goles, seis puntos. Olivier Giroud se ha encargado de mantener al Milan en la pelea por el título.
El delantero francés ha facturado 11 goles en todas las competencias desde que llegó al Milan procedente del Chelsea en el verano, pero sus aportaciones en los partidos importantes han marcado la diferencia de su etapa con los Rossoneri.
Giroud anotó los tantos en la victoria 2-1 ante el campeón vigente Inter a inicios de febrero y repitió el pasado fin de semana al rubricar el gol para doblegar al Napoli, resultado que les dejó con dos puntos de ventaja en la cima de la Serie A.
“Intento hacer mi trabajo. Cuando estoy dentro del área siempre intento estar en el lugar correcto en el momento correcto”, dijo Giroud.
Fue lo que hizo en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles al anticipar un defectuoso remate de su compañero David Calabria. Giroud demostró sus buenos reflejos y redireccionó el balón hacia la portería.
El Milan enfrenta el sábado al Empoli, que marcha a mitad de tabla, y buscará conservar su ventaja sobre el Inter, que tiene un partido menos. El Napoli se encuentra tres puntos detrás de los Rossoneri.
“Esos (tres puntos) fueron valiosos por que fueron ante un rival por el título”, reconoció Giroud. “No fue decisivo, pero el triunfo fue importante”.
Giroud llegó como un refuerzo para acompañar a Zlatan Ibrahimović en la delantera. Pero debido a que Ibrahimović, de 40 años, ha pasado gran parte de la temporada fuera por lesión, Giroud quedó como un titular habitual.
Pero Giroud no se preocupa por la repartición de minutos entre los dos veteranos atacantes.
“No quiero hablar de quién jugará», dijo Giroud, de 35 años. “Mi tarea también es la de tener la figura del hermano mayor de los más jóvenes”.
El francés claramente tiene la experiencia con una brillante carrera: Ganó tres Copas FA con el Arsenal, también levantó ese trofeo con el Chelsea, con el que también se llevó la Liga de Campeones y la Europa League.
También ayudó a Francia a ganar la Copa Mundial en 2018.
Pero Giroud sólo tiene un título doméstico, con el Montpellier en Francia en 2012. Ese fue el año del último título del ilustre Milan en la Serie A antes de que iniciara un periodo de crisis.
Giroud quiere poner fin a esa sequía individual y del club.
“Aquí estamos. Son tres equipos separados por tres puntos, así que debemos tomarlo partido por partido y nosotros estamos en la carrera», dijo.
“No quiero hablar sobre el título, pero confiamos ganar algo este año, la copa, el scudetto. Somos ambiciosos y lucharemos hasta el final», añadió.