OKLAHOMA CITY (AP) — Dos proveedores de servicios de aborto en Oklahoma dijeron el martes que siguen notando una gran afluencia de mujeres procedentes de Texas que quieren interrumpir sus embarazos, después de que el año pasado este último estado aprobara la ley antiaborto más restrictiva de Estados Unidos en décadas.
Las funcionarias de Trust Women y Planned Parenthood Great Plains, que operan clínicas de aborto en la ciudad de Oklahoma, declararon que algunas mujeres de Oklahoma se ven obligadas a buscar servicios de interrupción del embarazo en otros estados porque hay que esperar dos semanas para recibir los servicios en Oklahoma.
“En los últimos seis meses nuestros teléfonos no han dejado de sonar”, dijo Rebecca Tong, codirectora ejecutiva de Trust Women. “Nos vemos obligadas a rechazar a personas en situaciones desesperadas”.
Tong comentó que la clínica incorporó a un médico adicional y abre más días a la semana, pero sigue teniendo tiempos de espera más prolongados, lo que conlleva que los embarazos se alarguen, que haya más complicaciones y que aumente la probabilidad de que la mujer tenga que someterse a un procedimiento quirúrgico en lugar de un aborto inducido por fármacos.
Según las estadísticas publicadas la semana pasada por la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas, los abortos en ese estado se redujeron en un 60% en el primer mes tras la entrada en vigor de la nueva ley, que prohíbe la interrupción del embarazo una vez que se detecta actividad cardiaca en el embrión, lo que normalmente sucede alrededor de la sexta semana de gestación, y no contempla excepciones en casos de violación o incesto.
Con la aprobación de la ley de Texas, explica Tong, la clínica en Oklahoma City pasó de atender a 12 pacientes de Texas en agosto a 130 en septiembre. Además, dijo que en la clínica de Kansas se registraron aumentos similares.
Emily Wales, presidenta interina y directora general de Planned Parenthood Great Plains Votes, dijo que Planned Parenthood pasó de ver a unas 50 pacientes de Texas en sus clínicas de Arkansas, Kansas, Missouri y Oklahoma en el otoño de 2020 a más de 1.000 el año pasado.
Tong, Wales y otros defensores del derecho al aborto dicen estar especialmente preocupados por la intención de la legislatura de Oklahoma de seguir el ejemplo de Texas y aprobar una ley similar o restricciones aún más onerosas que podrían poner fin a los servicios de aborto en Oklahoma por completo.