HOUSTON (AP) — Un hombre que acababa de ser atracado a punta de pistola en un cajero automático en el sureste de Houston comenzó a disparar en un intento de detener al asaltante, pero en su lugar baleó a una niña de 9 años que iba a bordo de una camioneta que pasaba cerca, informó la policía. La pequeña falleció más tarde en un hospital.
Arlene Alvarez había estado conectada a un sistema de soporte vital antes de que falleciera el martes, comentó su padre Armando Alvarez a los reporteros.
Alvarez dijo que Arlene estaba sentada en la parte trasera de su camioneta y traía unos audífonos puestos cuando empezó el tiroteo el lunes por la noche.
“Cuando nos empezaron a balear, les dije: ‘Agáchense’, Fue la única que no se agachó. No me escuchó», comentó Alvarez.
Tony Earls, de 41 años, fue acusado el martes de agresión con agravantes y de haber causado una herida corporal grave en el tiroteo, informó la policía. Estaba detenido en la prisión del condado Harris con una fianza de 30.000 dólares. No se pudo contactar a un abogado que hablara en su nombre.
La muerte de Arlene fue anunciada poco después de que la policía dijera que le habían presentado cargos contra Earls. Dane Schiller, portavoz de la fiscalía del condado Harris, señaló que los fiscales revisarán la posibilidad de actualizar los cargos contra Earls.
“Nuestros corazones están con la familia Alvarez. Vamos a revisar toda la evidencia, aplicaremos la ley y determinaremos qué cargos son adecuados», comentó Schiller.
El lunes por la noche, el subjefe de policía Matt Slinkard calificó el tiroteo como un “suceso increíblemente trágico”.
Arlene es la segunda niña de 9 años que es baleada en Houston en cuestión de una semana. Ashanti Grant sigue hospitalizada tras recibir un disparo en la cabeza durante un altercado vial el 8 de febrero.
El lunes, Earls y su esposa estaban en un cajero automático a las 9:45 p.m. cuando otro hombre se acercó a su vehículo y les robó a punta de pistola, dijo Slinkard.
Mientras el sospechoso huía a pie, Earls salió de su vehículo y comenzó a disparar, incluso contra una camioneta a la que creía que se había subido el sospechoso del robo, dijo la policía.
Sin embargo, la camioneta en la que viajaba una familia de cinco miembros no estaba involucrada y había estado “simplemente conduciendo” por una calle cercana al cajero automático, señaló Slinkard.
“Esto demuestra que siempre que hay armas de fuego involucradas, el peligro para los transeúntes inocentes es extremadamente alto”, añadió Slinkard.