A principios de este mes, una vloguera de la aplicación Douyin, que es la versión china de TikTok, subió un caso inhumano y desgarrador de una madre de ocho hijos que se encontraba con su cuello encadenado a una pared, en una choza abierta en medio del frío clima de las afueras de la ciudad de Xuzhou, en la provincia de Jiangsu.
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El video fue rápidamente viralizado generando indignación al rededor del mundo, y la alerta para la policía de ese país.
La mujer llamada en español “Pequeña Flor de Ciruelo”, que estaba encadenada y vestida sólo con prendas finas, que no son acorde al clima de la ciudad y está casada con un hombre de la zona, con el que tiene siete niños y una niña. Incluso uno de ellos es sólo un bebé. Los niños fueron reubicados según medios de la zona, aunque las autoridades no han hecho una declaración formal.
Pequeña Flor de Ciruelo sufre de una enfermedad mental grave. Nació en la provincia suroccidental de Yunnan, muy lejos del lugar donde fue encontrada, por lo que no se descarta que haya sido víctima de trata de personas, aunque la familia del marido asegura que era una mendiga y que simplemente la ayudaron.
La mujer aún está siendo atendida en el hospital y se encuentra estable tanto física como psicológicamente, aunque aún no hay fecha de ser dada de alta, ni qué va a pasar cuando eso suceda.
Las autoridades no sólo están investigando al culpable de encadenar a la mujer, sino que también una posible negligencia por las autoridades locales.
