Estados Unidos llegó el lunes a un acuerdo que en esencia retira el arancel del 25% que el expresidente Donald Trump impuso a la importación de acero japonés, informaron funcionarios del gobierno.
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El acuerdo con Japón excluiría del arancel a las primeras 1,25 millones de toneladas de acero importado. Esa cantidad equivale al promedio de acero que Estados Unidos importó desde Japón en 2018 y 2019, por lo que en la práctica nulifica los aranceles y a la vez permite aplicar un gravamen a cualquier importación excedente a esa suma.
“El acuerdo que concretamos fortalecerá a la industria estadounidense del acero y garantizará que su fuerza laboral siga siendo competitiva, además de que también brinda acceso a acero más barato y atiende un importante punto de desacuerdo entre Estados Unidos y Japón, uno de nuestros aliados más importantes”, dijo la secretaria de Comercio Gina Raimondo en un comunicado.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, señaló que el pacto con Japón, al igual que un acuerdo en torno al acero que se concretó el año pasado con la Unión Europea, los colocará en una mejor posición para competir con China, la segunda mayor economía a nivel mundial.
El gobierno del presidente Joe Biden ha centrado sus políticas en la competencia con China, donde se genera la mayor parte de la producción global de acero, según la Asociación Mundial del Acero, un organismo con sede en Bélgica.
Trump anunció los aranceles en marzo de 2018 bajo el argumento de proteger la seguridad nacional, a pesar de que en un principio los aranceles afectaron a muchos aliados estadounidenses. El exmandatario sustentó sus acciones en la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1964, la cual permite aplicar aranceles a productos cuyas importaciones sean tan grandes que perjudiquen la seguridad nacional. El riesgo de los aranceles es que las compañías traspasan ese aumento en los precios a los negocios y consumidores, por lo que a la larga los estadounidenses son los que cubren el costo del gravamen.
Las nuevas directrices en torno al acero entrarán en vigor a partir del 1 de abril.
