ASUNCIÓN (AP) — Algo inusual se verá en el banquillo de Uruguay el jueves en la capital de Paraguay.
Después de 15 años, Óscar Tabárez no dirigirá a la Celeste.
Con su nuevo entrenador Diego Alonso, Uruguay buscará reflotar en las eliminatorias mundialistas de Sudamérica al visitar a Paraguay.
El ciclo histórico del “Maestro” Tabárez — que incluyó un cuarto lugar en el Mundial de 2010 y el título de la Copa América de 2011 — llegó a su fin en noviembre pasado, castigado por una racha de cinco partidos sin ganar que expulsó a Uruguay de los puestos de clasificación directa al Mundial de Qatar a fin de año.
«Estamos en esta situación difícil por no estar a la altura en partidos anteriores. Ahora hay que sacarlo adelante”, afirmó Luis Suárez, el goleador histórico del seleccionado uruguayo.
Cuando restan cuatro fechas para el cierre de la eliminatoria, Uruguay se encuentra en el séptimo puesto de la tabla, con 16 puntos.
Hasta el momento, Brasil (35 puntos) y Argentina (29) han asegurado sus boletos. Ecuador (23) parece perfilarse para llevarse el tercero.
La puja se centra en el cuarto sitio — el último con pasaje directo a Qatar — y el quinto para un repechaje contra un seleccionao de Asia en junio.
Colombia y Perú, ambos con 17 puntos, ocupan esos peldaños. Ambos animarán el viernes un duelo vital en Barranquilla, el feudo colombiano en el Caribe. Chile, que el jueves recibe a Argentina, también suma 16 unidades y adelante de momento a Uruguay por una mejor diferencia de goles.
Como sus demás rivales de Sudamérica, Uruguay ha padecido con casos de COVID-19. El volante Lucas Torreira y el atacante Diego Rossi quedaron fuera por contagiarse del virus.
El discurso de los jugadores uruguayos en los últimos días ha tenido como denominador común apelar a la garra para no quedar fuera de un Mundial por primera vez desde 2010.
“No hay mas excusas, depende de la actitud, ganas y compromiso que tengamos”, dijo Suárez. «Tengo la ambición de demostrar que estoy vigente, de seguir jugando mundiales y alcanzar el cuarto en mi caso particular”.
¿Y Paraguay? La Albirroja, que en 2010 jugó por última vez un Mundial llegando hasta cuartos de final en Sudáfrica, sólo consiguió 13 puntos quedando penúltimo en la tabla. Venezuela cierra con siete unidades.
“El equipo buscará la victoria desde el primer minuto de juego porque se deben mantener las opciones de clasificación (una remota combinación de resultados)”, dijo el argentino Guillermo Barros Schelotto, entrenador del cuadro guaraní.
En medio de la pandemia del coronavirus, el partido se disputará en el estadio de Cerro Porteño, en Asunción, con la habilitación de 36.000 de las 45.000 butacas para el público, de acuerdo con el protocolo sanitario establecido por el ministerio de Salud Pública.
El próximo martes, Uruguay recibirá a Venezuela y Paraguay irá a Belo Horizonte para enfrentar a Brasil.
Los siguientes últimos partidos se disputarán entre el 24 y 29 de marzo.