TEGUCIGALPA (AP) — La presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, salió este sábado a las calles para rechazar la postura de un grupo de diputados disidentes que no siguieron la línea partidaria para elegir al presidente del Congreso Nacional.
“El 28 de noviembre este pueblo dijo hasta aquí, basta ya de imposiciones de robarnos nuestra democracia, basta ya de dictaduras”, expresó Xiomara Castro, durante el inicio de un emotivo discurso cuando llegó al Congreso.
Cientos de simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) de todos los departamentos de Honduras, se reunieron afuera del legislativo para realizar una vigilia convocada por la nueva gobernante que asumirá el cargo el 27 de enero.
Castro llegó al poder al frente del Partido Libre y en alianza con el Partido Salvador de Honduras (PSH), al que se le prometió la presidencia del Congreso de ganar las elecciones. Sin embargo, cuando los legisladores designaron el viernes a la cabeza del Legislativo, no dieron el puesto a Luis Redondo, del PSH, sino a Jorge Cálix, un disidente del partido de Castro que al parecer obtuvo apoyo del bloque oficialista.
Tras la designación de Cálix, los diputados de Libre que apoyaban a Redondo se enfrentaron con los disidentes en el estrado y sacaron a golpes a la junta directiva provisional.
El viernes en la noche, la presidenta Castro anunció la expulsión de Libre de los 18 diputados disidentes y convocó a todas las bases a nivel nacional para que llegarán el sábado al Congreso para defender el pacto con el PSH.
En medio de la lluvia, la mandataria electa dijo: “El 28 de noviembre el pueblo comenzó a sentir la esperanza de una nueva de Honduras, una esperanza que el día de ayer quieren comenzar a botar los traidores al pueblo hondureño”.
“Luchamos por sacar a esta dictadura del poder y hoy estos traidores quieren entregarle este poder legislativo que es la voz del pueblo”, agregó.
“Esos traidores que hoy andan con cantos de sirena diciendo que están ahí porque quieren respetar la voluntad del pueblo, eso es falso, mentirosos. No pasarán”.
“Nunca más se van a levantar las marionetas contra el pueblo hondureño, al pueblo hondureño le digo que me acompañe para señalar a los traidores que pretenden vender nuestra patria”, sostuvo.
Los manifestantes permanecerán toda la noche afuera del Congreso, donde este domingo se elegirá a la junta directiva. De no conseguirse un acuerdo con los disidentes, Jorge Cálix sería juramentado como nuevo presidente del Congreso para el período 2022-2026.
El analista político Rolando Sierra, declaró a The Associated Press que mañana, si en las próximas horas no hay consensos a lo interno de Libre y PSH, “volveremos al mismo escenario del viernes”.
“Si se mantiene la misma junta directiva el país entrará en una situación de inestabilidad y crisis en torno a la toma de posesión de la presidenta y generará movilizaciones de diversos sectores de la sociedad en contra de esa junta directiva del Congreso Nacional”, apuntó.
A criterio de Sierra, los diputados disidentes deben rectificar su posición, pero lo que ocurra del sábado al domingo dependerá de la capacidad de diálogo de Libre y el PSH.
“Si el país entra en crisis por la división dentro del partido Libertad y Refundación, no habrá una reconciliación real en torno al Congreso que quede y esto significará una situación tensa, conflictiva en donde muchos de los proyectos que vengan del Ejecutivo, probablemente no van a pasar”, enfatizó.