BEIJING (AP) — China limitará el relevo de la antorcha antes de los Juegos Olímpicos de Invierno a tres días debido a las preocupaciones por el coronavirus, dijeron los organizadores el viernes.
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La llama olímpica se expondrá únicamente en espacios cerrados considerados “seguros y controlables”, añadieron las autoridades en una conferencia de prensa.
No se alterará el recorrido del transporte público y la vida continuará con normalidad para los 20 millones de habitantes de la capital, donde en los últimos días se han registrado un puñado de nuevos casos de COVID-19.
Según el subdirector de Deportes de Beijing, Yang Haibin, la seguridad era la «prioridad máxima” teniendo en cuenta la pandemia, los preparativos en las sedes y la posibilidad de incendios forestales en el clima seco y frío de la capital.
El relevo se celebrará entre el 2 y el 4 de febrero y pasará por tres zonas de competición en el centro de Beijing, en el suburbio de Yanqing y en Zhangjiakou, en la vecina provincia de Hebei.
Los Juegos han sufrido un impacto similar al de los de Tokio celebrados el pasado verano.
China dice que a las competiciones podrán asistir solo espectadores seleccionados, y los deportistas olímpicos, funcionarios, trabajadores y periodistas deben mantenerse en una burbuja que impedirá que tengan contacto con la población local.
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La inauguración de los Juegos se producirá apenas unos días después del inicio del feriado por el Año Nuevo Lunar, la mayor celebración anual del país y en la que millones de personas suelen regresar a sus casas para reunirse con sus familias. Por segundo año, el gobierno ha aconsejado a quienes residen fuera que no viajen y los trayectos en tren y los vuelos se han restrigido.
Los participantes en el relevo de la antorcha tendrán que pasar pruebas de salud y estarán monitoreados muy de cerca desde dos semanas antes del inicio del evento, explicó Xu Zhijun, subdirector del comité organizador.
Beijing reportó su primer caso local de la nueva variante ómicron del coronavirus, más contagiosa que sus predecesoras, el 15 de enero, y hasta el jueves por la tarde había confirmado 11 más, reportó la agencia noticiosa oficial Xinhua.
Fuera de Beijing, varios millones de personas siguen confinados como parte de la política nacional de “tolerancia cero” contra la pandemia, a la que se atribuye la prevención de la aparición de grandes brotes como los registrados en Estados Unidos y otros países.
La cifra de contagios ha caído notablemente en los últimos días gracias al estricto uso de la mascarilla, a las restricciones de viaje y al cierre de las escuelas, además de a una tasa de vacunación que ahora supera el 85% de la población.
El relevo de la antorcha olímpica distará mucho del de 2008, cuando Beijing paseó el icono olímpico por todo el mundo antes de albergar los Juegos de ese año. El acto atrajo a manifestantes contra las violaciones de los derechos humanos y las políticas de China en Tíbet y Xinjiang, entre otros lugares, lo que causó enfrentamientos violentos y la cancelación de algunas etapas en el extranjero.