PARÍS (AP) — Más de 1 millón de adultos franceses recibieron su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 en el último mes, después que el gobierno anunció un plan de prohibir la entrada de personas no vacunadas a restaurantes, estadios deportivos y otros sitios, informó el vocero del gobierno el jueves.
El fin de semana, el Parlamento aprobó la nueva ley que se espera entre en vigencia en los próximos días después que el Consejo Constitucional emita su dictamen el viernes.
El llamado certificado de vacunación “es un nuevo paso en nuestra estrategia de alentar (la vacunación) y garantizar la máxima protección. Ya está dando resultados”, dijo el vocero Gabriel Attal.
Un 92% de los adultos franceses —más de 48 millones de personas— están plenamente vacunados y el 94% ha recibido al menos una dosis.
Además, el certificado “ayudó muy rápidamente la campaña de refuerzo”, dijo Attal.
“Francia es ahora el país líder de Europa con respecto a la campaña de vacunación”, aseguró.
La nueva ley requiere la plena vacunación para entrar a restaurantes, bares, cines, teatros y otras instalaciones de ocio o deportes y para tomar trenes interregionales y vuelos internos. Se aplica a todas las personas mayores de 16 años. El gobierno dijo que se prevén algunas excepciones para los que se han recuperado recientemente del COVID-19.
Hasta ahora las personas no vacunadas podía ingresar si mostraban un resultado negativo en una prueba reciente.
Francia reportó esta semana la cifra récord de más de 464.000 casos confirmados en un solo día. La trasmisión está impulsada actualmente por la variante ómicron, que es altamente contagiosa.
El primer ministro Jean Castex y el ministro de Salud, Olivier Veran, prevén realizar una conferencia de prensa por la noche en la que anunciarán una agenda para el levantamiento de las restricciones si la pandemia lo permite.