KIEV, Ucrania (AP) — El expresidente de Ucrania Petro Poroshenko regresó el lunes a Ucrania para enfrentar cargos de traición, en los que el acusado veía motivaciones políticas.
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A su llegada al aeropuerto de Kiev en un vuelo desde Varsovia el lunes por la mañana, Poroshenko fue recibido por miles de seguidores que vitoreaban. Algunos llevaban carteles con mensajes como “Necesitamos democracia” y “Basta de represiones”.
Se esperaba que Poroshenko fuera directamente a la corte desde el aeropuerto. Un tribunal determinará si permanece detenido mientras se resuelven la investigación y el juicio.
Un fiscal acusa a Poroshenko, propietario del imperio de confitería Roshen y uno de los empresarios más ricos de Ucrania, de estar implicado en la venta de una gran cantidad de carbón que ayudó a financiar a separatistas con apoyo ruso en el este de Ucrania entre 2014 y 2015.
Los activos de Poroshenko se han visto congelados dentro de las pesquisas de alta traición. El exmandatario podría ser condenado hasta a 15 años de prisión.
Él insiste en su inocencia y acusa a su sucesor, el presidente Volodymyr Zelenskyy, de tratar de desacreditarle políticamente para distraer la atención de los problemas generalizados de Ucrania, como dificultades económicas y un aumento de las muertes por COVID-19.
Los cargos se suman a otras acusaciones presentadas contra Poroshenko después de su derrota electoral ante Zelenskyy en 2019. Las acusaciones han generado preocupación de ajustes de cuentas poco democráticos en Ucrania y alarmado a los aliados del país. Mientras tanto, Rusia ha desplazado tropas junto a la frontera con Ucrania y Estados Unidos ha expresado su preocupación porque el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pueda estar preparando una invasión de Ucrania.
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Poroshenko perdió en las urnas tras un escándalo de corrupción y con un historial dispar en cuanto a reformas. Sin embargo, amasó una firme reputación de patriota por su labor en la reconstrucción del Ejército ucraniano en la lucha contra los insurgentes con apoyo ruso en el este del país.
Por su parte, Zelenskyy dice estar librando una guerra contra los oligarcas para reducir su influencia sobre la vida política y económica ucraniana.
Poroshenko lleva semanas fuera de Ucrania y se ha reunido con líderes en Bruselas, Berlín y otras capitales europeas.
