Para Pep Guardiola, su mayor reto será convencer a sus jugadores de Manchester City que la disputa por el título de la Liga Premier no ha terminado.
“Mi tarea es quitarlo de los cerebros y cabezas de mis jugadores”, dijo Guardiola después que City venció a su escolta Chelsea 1-0 el sábado. “Tratar de no creer lo que dirán los demás”.
Con 13 puntos de ventaja, no es casual que la gente ya le reconozca al implacable equipo de Guardiola su sexto título en 11 temporadas.
Los defensores del título alargaron a 12 partidos su racha ganadora gracias a un brillante remate de Kevin De Bruyne a los 76 minutos que selló la victoria en el Etihad Stadium. City ha perdido apenas dos partidos en la temporada —debería perder al menos tres de los 16 que restan para caer de la punta— y ya ha jugado de visitante con sus principales rivales.
Liverpool, tercero a 14 puntos y con dos partidos menos jugados, parece ser el único con esperanzas realistas de de detener al City.
Fue un resultado justo, a pesar de que Chelsea no dio demasiadas oportunidades de gol al City, que dominó la posesión del balón y mantuvo a los visitantes encerrados en su propia mitad del campo durante buena parte del partido.
“No nos rendiremos”, dijo el técnico Thomas Tuchel, “pero si City sigue ganando todos los partidos nadie podrá alcanzarlos”.
Liverpool estrechará la diferencia si vence a Brentford en casa el domingo.
En el otro extremo de la tabla, Norwich salió de la cola al vencer 2-1 a Everton, cuyo técnico Rafa Benítez es el blanco de la furia de sus seguidores. Uno de ellos saltó al campo durante el primer tiempo en Carrow Road y corrió hacia Benítez, pero lo detuvieron los empleados.
Newcastle, con un solo triunfo en lo que va del torneo, siguió en la zona de descenso al empatar 1-1 con Watford como local.
Wolverhampton derrotó a Southampton 3-1 y subió al octavo puesto.
Aston Villa recibía a Manchester United en el partido nocturno.