Una semana adicional de partidos, finales apretados y un año en que no hubo elecciones presidenciales ayudaron a que la NFL alcanzara sus mayores niveles de audiencia televisiva durante una campaña regular en seis años.
Los 272 encuentros de temporada regular promediaron 17,1 millones de espectadores en la televisión y las plataformas digitales. Se trata de un alza de 10% respecto de 2020 y del mayor promedio de la liga desde 2015.
“Puede emitirse un argumento firme de que la NFL es la entidad individual más importante en la cultura popular. Y el número de televidentes que la mira lo comprueba”, dijo Marc Ganis, cofundador de la consultoría Sportscorp con sede en Chicago.
Se esperaba que los niveles de audiencia aumentaran después de que la temporada de 2020 se disputó en medio de la pandemia de COVID-19, con estadios vacíos que dieron una apariencia extraña a los partidos y con el cambio de hábitos de mucha gente.
La primera mitad de aquella campaña se realizó además en plena campaña presidencial, y muchos televidentes prefirieron mirar los canales de noticias por cable.
“Los ratings y el número de televidentes de un año a otro jamás han aumentado en línea recta. Siempre ha habido altibajos”, comentó Hans Schroeder, vicepresidente ejecutivo y jefe de operaciones de NFL Media. “Ciertamente, el 2020 fue un año único en diferentes aspectos, pero cuando piensas en esta temporada, con estadios llenos y el deporte en sí mismo, la temporada regular ha sido asombrosa”.
Tres de los cinco paquetes de televisión mostraron un crecimiento de dos dígitos.
El partido de lunes por la noche de ESPN y el paquete de jueves por la noche en Fox, NFL Network y Amazon Prime subieron 16% respecto de la campaña anterior, seguidos por el encuentro de domingo por la noche en NBC, cuyo rating mejoró 11%.
Ésta fue también la primera temporada regular de 17 partidos en la liga. Pese a los encuentros adicionales, no hubo muchas palizas.
De acuerdo con la liga, el 64% de todos los duelos en la presente temporada tenían una diferencia de una sola anotación en el último cuarto.