En Reino Unido, el dueño de un gimnasio fue detenido por estar involucrado en una red de tráfico de drogas.
Según rescata Mirror, se trata de Nicholas Whitcombe, quien saltó a la notoriedad pública a inicios de la pandemia, en 2020, cuando se negó a cerrar su negocio en medio de las cuarentenas, alegando que los gimnasios son esenciales para la salud física y mental de la población.
Sin embargo, pese a su resistencia, Whitcombe fue multado con mil libras luego que fuese denunciado por no respetar el confinamiento.
Ahora, el dueño del recinto está involucrado en el tráfico de estupefacientes, luego que fuese acusado de integrar una red de tráfico de drogas en donde a él lo consideran como un “traficante profesional”.
Entre 2018 y 2019, trabajó junto a Anthony Andrew Dryden en una parcela valorada en más de 54 mil libras, estando involucrado también en una conspiración para traficar resina de cannabis y lavar dinero, aunque ambos operando desde distintos lados.
Los fiscales dijeron que Whitcombe obtendría las drogas e instruiría a las personas para que las enviaran desde Inglaterra a un tercero en su dirección de trabajo en Jersey.
Los paquetes fueron recogidos por Dryden, quien los vendió, recogió el efectivo y lo envió de vuelta a las direcciones del Reino Unido proporcionadas por Whitcombe.
Entre junio y septiembre de 2018 se importó un total de 3,1 kg a Jersey y se enviaron tres exportaciones de efectivo, por más de 16 mil libras.
Dryden fue arrestado en julio de 2019, y tras confiscar su celular, las autoridades encontraron mensajes con el dueño del gimnasio, donde él le daba sugerencias para lavar dinero.
Fue así que después de dos años, Whitcombe fue arrestado, descubriéndose el ilícito.
El fiscal, el abogado de la Corona Richard Pedley recomendó al tribunal que ambos hombres fueran sentenciados a tres años y seis meses de prisión.