Una muerte asociada a la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra Covid-19 de Pfizer ocurrió en Nueva Zelanda, en un hombre de 26 años que padecía miocarditis, es decir, una rara inflamación en el corazón.
Las autoridades sanitarias neozelandesas informaron de la extraña defunción, según recoge Reuters, que sucedió luego de dos semanas de la aplicación del biológico para combatir el nuevo coronavirus.
De acuerdo con la Junta de Control de Seguridad Independiente de Vacunas de Nueva Zelanda, el comité concluyó que la miocarditis “probablemente se debió a la vacunación en este individuo”.
Pese a la manifestación de síntomas del padecimiento, el enfermo no buscó atención médica, lo cual también agudizó su condición. Al respecto, la rara enfermedad del corazón limita la función para bombear sangre al organismo y perjudica el ritmo de los latidos del corazón.
La farmacéutica aseguró que está al tanto del reporte del fallecimiento del ciudadano neozelandés y dará seguimiento a todos los informes de posibles efectos adversos, aunque dijo que los beneficios de su vacuna están por encima de los riesgos.
En medio de la propagación de la variante ómicron, un estudio de la farmacéutica, junto con BioNTech, reveló que tres dosis son suficientes para proteger de la nueva versión del virus, pues dos dosis tienen un efecto mínimo en su combate.