Acciones concretas, sólidas y ambiciosas, son necesarias para hacer frente de manera global al cambio climático y poder cumplir con lo establecido en el Acuerdo de París, estabilizando el aumento de la temperatura global a 1,5°C. Dentro de éstas, se encuentra la meta de reducir a cero las emisiones netas de CO2, objetivo de Race to Zero, campaña impulsada en 2020 para potenciar la Alianza de Ambición Climática.
Sus promotores fueron los Champions, el chileno Gonzalo Muñoz y el inglés Nigel Topping, en una iniciativa cuyo fin es reunir el liderazgo y el apoyo de regiones, ciudades, empresas e inversionistas, para lograr una recuperación saludable, resiliente y sin emisiones de carbono que evite futuras amenazas, permita generar empleos dignos y fomente un crecimiento inclusivo y sostenible.
Trabajando para contribuir a esta meta, y en su rol de High-level Climate Action Champions, buscan establecer nexos y conectar los esfuerzos gubernamentales y planes a nivel nacional, con las acciones voluntarias y colaborativas de los diferentes actores. Desde la COP25, organizada por Chile, se ha registrado un aumento de 66% en el número de compromisos.
A nivel local, el apoyo entregado por la Unión Europea a nuestro país en su rol de Presidencia COP 25, ha sido un aporte para promover la acción climática tanto en Chile como en América Latina y el Caribe.
Al mismo tiempo que se aúnan esfuerzos para acelerar la descarbonización, aspirando a reducir las emisiones globales a la mitad para 2030 y a cero para el año 2050, hay otro tema que concentra la atención en la búsqueda de una economía más inclusiva y resiliente. La amenaza que enfrentan las comunidades más vulnerables producto de los impactos del cambio climático, hace necesario implementar medidas transformadoras para minimizar estos riesgos. Race to Resilience, iniciativa hermana de Race to Zero, fue lanzada en enero por la presidenciade la COP 26. Esta campaña tiene como meta catalizar la acción de actores no gubernamentales, de manera que 4 mil millones de personas pertenecientes a grupos y comunidades vulnerables, puedan alcanzar una resiliencia climática para el año 2030.