En Argentina había gran expectación por el comienzo del juicio del ciudadano israelí Gilad Pereg, acusado de matar a su madre y tía, de la misma nacionalidad, quienes viajaron a Argentina a visitarlo, en Mendoza, en 2019.
Las dos mujeres fueron encontradas muertas en el predio mendocino donde vivía Pereg.
El proceso no ha sido fácil para las autoridades dado que el acusado insiste en que es un gato...
Y hoy era el inicio del juicio, pero el comienzo del proceso se tuvo que suspender porque Pereg empezó a maullar apenas ingresó al tribunal.
“Miau”
La jueza Laura Guajardo, según detalló Telam, alcanzó a preguntar: “Señor Gilad Pereg ¿este es su nombre?” Y el acusado solo contestó: “Miau”.
Frente a la respuesta, la jueza arremetió: “Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua”.
Pero la respuesta de Pereg nuevamente fue “miau”.
“Basta señor, por favor. Trasládenlo”, ordenó la magistrada.
El fiscal, sin embargo, llamó al jurado a no caer en la trampa de la defensa. “Pido al jurado que no se dejen engatuzar y que ladren más fuerte”, sentenció.
Este convulsionado comienzo marca un juicio que se proyecta complejo, pues existe un informe de un psiquiatra forense que dice que el acusado “está loco, tiene delirio de transformación corporal y es inimputable”.