Cientos de personas fueron evacuadas la noche de este miércoles en la isla española de La Palma, según dijeron autoridades, mientras un río de roca fundida se adentraba en una localidad costera dentro de una prolongada erupción volcánica.
Los servicios de emergencias ayudaron a unas 500 personas a salir de sus hogares. En total, unas 7 mil 500 personas se han visto obligadas a dejar sus casas desde que el volcán de Cumbre Vieja entró en erupción hace más de un mes. Los científicos dicen que el fenómeno podría durar tres meses.
La angustia por no saber si la colada de lava sepultaría sus hogares, cultivos y negocios, se está cobrando un precio sobre los vecinos.
Aunque la erupción no ha afectado a la mayoría de los 85 mil habitantes de la isla, al noroeste del continente africano, parte del lado oeste ha visto cómo la lava arruina los medios de vida y destruye hogares.
La roca fundida ha cubierto más de 866 hectáreas y dañado o destruido unos 2 mil 185 edificios.