El licenciamiento institucional de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIVG) se encuentra en la cuerda floja.
Según un reportaje de Cuarto Poder, de los ocho requisitos que exige la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria Sunedu, dicho centro de estudios solo cumple con uno. Y el reloj sigue avanzando.
De vencer el plazo otorgado por el ente supervisor, la Universidad Garcilaso de la Vega tendría el mismo destino que Telesup o el instituto Arzobispo Loayza: la remoción de su licencia y posterior cierre de sus instalaciones.
Estas ocho condiciones presentan 55 indicadores, de los cuales la UIGV solo tiene 25 favorables, 19 no lo son y otros 13 están en riesgo de incumplimiento.
El principal factor que podría desencadenar la debacle para esta casa de estudios es la crisis financiera que atraviesa.
Según un documento de la Sunedu presentado en el programa, en el 2016 sus ingresos bordearon los S/ 200 millones, mientras que solo el gasto administrativo superaba los S/ 221 millones. Es decir, registró un déficit superior a los S/ 20 millones.
El director de Economía y Finanzas de la mencionada universidad asegura que el plan de adecuación para garantizar el licenciamiento cuesta S/ 23 millones. ¿No obstante, si están en rojo, cómo van a obtener un crédito?
El problema no es reciente, desde el 2014 en adelante la UIGV registra pérdida tras perdida, mientras se acumulan las denuncias (y su posterior archivo) contra su rector: Luis Cervantes Liñán.
Una de las denuncias más controversiales es la relacionada con su salario, que superaría los S/ 2 millones mensuales, mientras su escuela no encuentra un balance positivo en sus finanzas.
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