Una madre denunció que su hijo de tres años fue dopado en una guardería en la ciudad de Cusco. La dueña del local ha negado los cargos y ha pedido que se investigue, pero ya se halló restos de una droga en la sangre del menor.
La madre aseguró que encontró a su pequeño en pésimo estado de salud. “Fui a recogerlo, lo miré y estaba con la mandíbula colgada, el labio blanco y la lengüita blanca. Mi hijito no estaba despertando y ahí es donde me asusto. Ahí, él empieza a gritar y llorar”, contó la señora.
El hecho ocurrió el 28 de febrero, pero recién lo hizo público luego de conocer el resultado de la prueba toxicológica, que dio positivo para benzodiacepina en la sangre, informó “América Noticias”. Las benzodiacepinas es una sustancia que disminuyen la excitación neuronal y que entre otras cosas se usa como relajante muscular.
La madre responsabilizó a la dueña de la guardería, Virginia Cayo Lupa, de haberle suministrado alguna sustancia al menor para que este permaneciera dormido.
Sin embargo, Cayo Lupa negó las acusaciones y pidió que las autoridades investigaran el caso. “Niego rotundamente todas las responsabilidades que se me están imputando, quiero que se investigue, porque me está afectando en diversos aspectos, el emocional, psicológico, en todo”, aseveró.
El caso fue denunciado ante la Policía Nacional y la **Defensoría del Pueblo **se comprometió a supervisar el proceso a fin de que se esclarezcan los hechos.