Miami. Un Boeing 737 salió este viernes de la pista al aterrizar en una base naval del estado de **Florida **en **Estados Unidos **durante una tormenta eléctrica y quedó flotando en un río, sin que se reportaran víctimas.
La aeronave, que llegaba desde la base de Guantánamo en Cuba **con 136 pasajeros y 7 tripulantes, quedó flotando en las poco profundas aguas de un río cercano a una estación aérea de **Jacksonville. Todas las personas fueron evacuadas, dijeron las autoridades.
“Mientras bajábamos, el avión dio saltos, chirrió, rebotó de vuelta, viró a la derecha y luego a la izquierda”, contó Cheryl Bormann, una abogada que viajaba a bordo, a la CNN. “Después volvió a girar y paró de golpe”, siguió, señalando que algunas máscaras de oxígeno habían caído y los compartimientos de equipaje se habían abierto.
Veintiún adultos fueron trasladados a hospitales locales, pero ninguno resultó gravemente herido, dijo la oficina del sheriff de **Jacksonville **en Twitter. Otros fueron tratados por heridas menores en la escena.
El vuelo desde Guantánamo trasladaba a personal militar y a sus familiares.
El capitán Michael Connor, comandante de la Estación Aérea Naval de **Jacksonville**, dijo en una conferencia de prensa a primera hora del sábado que era un «__milagro__» que no haya habido más lesiones graves ni muertes.
La única preocupación de las autoridades era la desaparición de algunas mascotas que se encontraban en la bodega de equipaje y no fueron encontradas.
Las autoridades federales de seguridad del transporte abrieron una investigación sobre las causas del incidente de este avión, un 737-800 de 18 años, un modelo más antiguo que el 737 Max que fue inmovilizado por Boeing tras dos accidentes mortales.
Fuente: AFP