Londres. Sin duda el bebé real del **príncipe Harry **y **Meghan Markle **genera una gran expectativa a nivel mundial. El primogénito de los duques de **Sussex **podría nacer en las próximas horas, reveló la prensa local.
Según el diario Express del Reino Unido, la expectativa se mantuvo alta el día de ayer tras enterarse que una ambulancia merodeaba la zona de Frogmore Cottage.
“La fecha de vencimiento (de la gestación) es prácticamente hoy, hoy, mañana”, indicó una fuente al medio Express. Incluso, aseguró que el nacimiento sería inminente.
Distintos medios internacionales han asegurado que Meghan **habría decidido no dar a luz en la privada y elegante ala “Lindo” del hospital St Mary de **Londres, y privilegiaría un lugar más “íntimo”.
“Quiere simplemente un parto normal y natural para entablar el vínculo con su bebé, sin que la arreglen y la peinen de la cabeza a los pies para las fotos” a la salida de la maternidad, según una fuente citada por el diario The Sun.
Meghan **y **Harry **criarán a su bebé en Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de **Londres. Este edificio histórico del siglo XIX fue objeto de una renovación que costó unos 4 millones de dólares.
Para la decoración de la habitación del pequeño, la californiana quiere utilizar una pintura vegana mezclada con aceite de eucaliptus, según el Daily Mail.
La duquesa, partidaria de los tratamientos holísticos, fue vista hace un tiempo en una tienda que vende tratamientos homeopáticos para las embarazadas, según este diario.
Y habría convencido a **Harry **de comer menos carne participando en su régimen vegetariano durante la semana. Unas elecciones que parecen reflejar la influencia de su madre, Doria Ragland, que ella misma define como una profesora de yoga inconformista.
Como dato curioso, el hijo de **Harry **y **Meghan **”no necesitará, en el futuro, solicitar el permiso del monarca para contraer matrimonio. Podrá casarse con quien quiera”, al no figurar entre los primeros seis aspirantes a la Corona, afirmó hace un tiempo el escritor y experto en monarquía británica William Hanson.