San Salvador. Dos sismos de magnitudes 4,1 y 5,5 en la escala abierta de Richter sacudieron este martes la zona sureste de **El Salvador **sin que hasta el momento se hayan reportados víctimas o daños, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El sismo de magnitud 4,1 se registró a las 06.07 hora local frente a la costa del departamento de La Paz, con epicentro a 89 kilómetros al suroeste de la desembocadura del Río Lempa y una profundidad focal de 76,7 kilómetros en aguas del océano Pacífico salvadoreño.
Así lo explicó el MARN, que añadió que el sismo alcanzó una intensidad de dos en la escala modificada de Mercalli y que fue sentido de forma “débil” en parte de la zona costera de La Paz.
El segundo sismo de magnitud 5,5 se produjo a las 06.01 hora local frente a la costa de La Paz, a 120 kilómetros al suroeste del Estero de Jaltepeque.
Este movimiento telúrico tuvo una profundidad focal de 91,6 kilómetros e intensidad de dos en la escala modificada de Mercalli, y fue sentido en parte de la localidad de San Salvador, indicó la fuente.
La Dirección General de Protección Civil, que coordina la atención de las emergencias en El Salvador, no ha reportado hasta el momento víctimas o daños materiales en la zona.
Los últimos diez sismos registrados por las autoridades de la cartera de Estado oscilan entre las magnitudes de 3,6 y 5,5 en la escala Richter.
La última vez que El Salvador, que reporta constante actividad sísmica, fue asolado por un terremoto fue en el año 2001, cuando se produjeron dos eventos de magnitud 7,7 y 6,6.
El primero se registró en el océano Pacífico frente a la costa oriental del país y dejó 944 fallecidos el 13 de enero, mientras que el 13 se febrero se produjo otro, con epicentro en el central departamento de San Vicente.
Este último causó la muerte de 315 personas, dejó 82 edificios públicos dañados y 41.302 viviendas destruidas.
En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.
Fuente: EFE