En la edad media, la Luna llena de enero era central en las ideas esotéricas de la época. La misma cobraba mayor relevancia cuando adoptaba un tinte rojizo que coincidía con los aullidos de los lobos en las noches de invierno. Este fenómeno era conocido como Luna de sangre de lobo, el mismo que vivió una vez más España y toda Europa.
En la madrugada del lunes 21 de enero, el país ibérico presenció en su cuelo en el primer eclipse total del 2019 que dio cabida a una luna de sangre de lobo. Esta se convirtió en una Superluna porque a la vez se produjo en el momento en que la órbita del satélite está más cerca de nuestro planeta.
El año pasado, **España **también fue el escenario de un fenómeno similar en los últimos días de enero, según reseña el diario “El País”. Aquella vez se produjeron dos fenómenos en una extraña coincidencia: una Superluna azul con eclipse y una luna de sangre, algo que no ocurría desde hace 150 años.
Para esta ocasión, el fenómeno astronómico se produjo durante un eclipse lunar total por el alineamiento de la Luna y el Sol, dando paso así a que la atmósfera de la Tierra filtre la luz azul y verde de los rayos solares, pero dejando pasar la roja.
La Luna adopta un brillo rojizo producto del reflejo que le llega de la atmósfera terrestre creando así la conocida Luna de sangre. Esto solo fue visible en Europa occidental, noroeste de África durante su amanecer. Ambos territorios tendrán que esperar hasta mayo del 2021 para experimentar otro fenómeno con las mismas características.