Llevar el celular al baño para hacer tiempo puede de una de las costumbres más arraigadas. Aunque parezca inofensiva, hacerlo de forma continua puede generar fuertes complicaciones de salud. Sobre todo, al exceder los minutos normales en el paso por el inodoro.
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Hay quienes envían mensajes o hasta scrollean en redes sociales, sea lo que sea no está recomendado alargar la visita en el el baño. De acuerdo con los expertos, estar sentado constantemente en el inodoro por largo rato puede generar hemorroides.
Además, se debilitan considerablemente los músculos pélvicos, lo que podría producir incontinencia a largo plazo. Esto se da por la presión en las venas de la zona anal que se genera al estar sentado durante mucho tiempo en el inodoro.
Estas son algunas de las razones para no hacer uso del celular en el baño, pero no son las únicas. El estreñimiento también podría ser una consecuencia, pues los reflejos naturales se podrían alterar y generar así dificultades para evacuar.
Dejar el celular fuera del baño es la mejor opción
Por temas de higiene tampoco es recomendable llevar el celular al inodoro, pues el riesgo de contaminación bacteriana es bastante alto. Con tan solo entrar al baño, el dispositivo quedo expuesto a sinfín de microorganismos que, posteriormente quedan adheridos en su superficie.
Al tocar nuevamente el celular, esas bacterias llegan a tus manos y por consecuencia a todo lo que toques, el rostro, los ojos, la boca, y más. Lo que podría llevarte a sufrir infecciones gastrointestinales, en la piel; entre otras cosas de mayor complejidad.
Así que lo más recomendable es no exponer el celular a tantas bacterias. La solución es dejarlo en un lugar seguro fuera de posibles contaminaciones. Igualmente es necesario lavar las manos con frecuencia y limpiar los teléfonos regularmente; de esta forma se minimizan los riesgos de contraer enfermedades.
