Días de paseos familiares, largas siestas y hasta un recorrido en estos días soleados. El fin de semana largo en Perú hasta este martes 8 de octubre, permitió un descanso deseado que todos necesitamos, aunque llegó a su fin irremediablemente.
Muchos se preparan para retomar la rutina en el trabajo o en los estudios. De nuevo activar el despertador para levantarse temprano a preparar las loncheras y salir a tiempo, una faena que no debe comenzar con desanimo ni estrés.
Pese a la pereza y a la frustración, te compartimos varios consejos para reactivarse y comenzar la rutina con todo el ánimo.
Desintoxicar tu mente
Según el gurú Jordi Wu esto es posible con pequeños pasos que permiten evitar la desconcentración, la falta de motivación e incluso la frustración. El ejercicio físico aquí cobra importancia y no necesariamente se refiere a pasar varias horas en el gym, pues basta unos minutos de estiramiento, también algunas prácticas de respiración o simplemente bajar y subir las escaleras por un tiempo.
Organización
No se trata de llevar una agenda exacta ni un cronómetro. Basta con tomar un tiempo para planificar loncheras, arreglar la ropa necesaria y aquellos detalles que nos faciliten el inicio de la jornada. Toma en cuenta lo que necesitas para comenzar su rutina y evitar tardanzas y contratiempos que solo generen frustración y malestar. No dejes todo para último momento.
Desayuno de reyes
Comenzar el día con un desayuno lleno de nutrientes y con tus alimentos favoritos será muy favorecedor. Procura despertar unos minutos antes y disfrutar de un rico café, infusión además de frutas y alimentos vitalizadores, semillas o un rico omelete; esto puede hacer la diferencia al comenzar la rutina extenuante.
¿Requieres un cambio?
Si la sola idea de regresar al trabajo, lidiar con las situaciones laborales y la jornada te causan sensación de frustración, e incluso ansiedad, es posible que sea momento de replantear un cambio. En este punto es importante analizar qué tanto nos gusta el trabajo que realizamos, si nos genera sentimientos negativos e incluso temores, son determinantes, ya que un trabajo que no se disfruta ni gusta también incide en el bienestar.