Conciliar el sueño se puede volver todo un reto si no cuidamos las actividades previas al ir a la cama. Una de las primeras cosas que recomiendan los expertos es evitar comidas pesadas horas antes de dormir.
Comer grandes porciones puede generar pesadez estomacal, sin duda un gran enemigo del sueño. Pero esto no será suficiente si no se elimina la cafeína, las gaseosas entre otras bebidas energizantes al menos desde las 2:00 de la tarde.
En cuanto a la cena, lo ideal es poder comer dos horas antes de acostarse, de esta forma el cuerpo tendrá tiempo de digerir sin interrumpir las valiosas horas de descanso.
Conciliar el sueño podría ser más sencillo
Otro punto importante es evitar el uso dispositivos electrónicos horas antes de dormir. Además de ser realmente activadores del cerebro, la luz azul de las pantallas se interpone en la producción de melatonina; la hormona encargada de regular el sueño.
Aunque pueda sonar poco creíble, la luz es capaz de hacerle creer al cerebro que es de día cuando en realidad está en medio de la noche. Eso evitará que la sensación de somnolencia llegue, por lo que se recomienda dejar los dispositivos a un lado al menos una hora antes de ir a la cama y optar por una actividad más relajante, como leer o meditar.
Por último, e igual de importante, lo ideal es evitar realizar ejercicio de alta exigencia poco antes de la hora de dormir. Aunque no hay duda de que toda actividad física es beneficiosa, el practicarlas en horas de la noche podría jugar en contra al momento de conciliar el sueño por la elevación de la adrenalina.
Así que se recomienda poner el movimiento el cuerpo mínimo dos horas antes o si es posible en la mañana, de esta forma habrá tiempo para relajarse y así lograr un sueño profundo y reparador.