La maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei, reconocida por su participación en los recientes Juegos Olímpicos de París, se encuentra en estado crítico tras un trágico incidente que ha conmocionado al mundo del deporte.
Según informes de la prensa local, Cheptegei, de 33 años, sufrió graves quemaduras en más del 75% de su cuerpo después de que su novio, presuntamente, la rociara con gasolina durante una disputa doméstica. El incidente ocurrió el pasado domingo por la tarde en la casa de Cheptegei en Eldoret, Kenia, lugar donde la atleta reside durante sus entrenamientos.
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La gravedad del ataque ha dejado a Cheptegei luchando por su vida en un hospital de Eldoret. Las circunstancias exactas que llevaron a este atroz suceso aún están bajo investigación, pero se sabe que el novio de la atleta también resultó herido en el incendio provocado. Las autoridades locales, incluida la policía del condado de Trans Nzoia, han confirmado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
Cheptegei, quien ocupó el puesto 44 en la maratón olímpica de París, es una atleta destacada en su país y en la región. Su carrera ha sido un ejemplo de perseverancia y dedicación, cualidades que la han llevado a competir en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Sin embargo, su prometedora carrera se ve ahora interrumpida por este devastador ataque, que ha generado una ola de solidaridad y apoyo por parte de la comunidad atlética y de sus seguidores.
La situación crítica de la maratonista ha generado una movilización para recaudar fondos destinados a cubrir sus gastos médicos, así como una creciente demanda de justicia.
El ataque contra Rebecca Cheptegei es un reflejo brutal de los peligros que enfrentan muchas mujeres, independientemente de su fama o logros, y subraya la necesidad urgente de abordar la violencia de género de manera efectiva y contundente.