La mayoría de las personas sufren en algún momento de su vida la temida caída del cabello. Aunque el recambio es parte de su ciclo natural, en ocasiones la cantidad excede los parámetros normales.
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Algunas de las causas pueden ser por enfermedades de base, como hipotiroidismo o anemia, pero otras están relacionadas con malos hábitos. Desde una alimentación baja en vitaminas, el consumo de cigarrillos, peinados tirantes y hasta el uso de agua caliente al momento de bañarse.
Existen un sinfín de formas de mimar la cabellera y así aportarle mucha más fuerza. Como mantenerse hidratado, tomar vitaminar, consumir frutas y vegetales y aplicar semanalmente una mascarilla reparadora. Pero hay un paso que pocos ponen en práctica y que tiene grandes resultados.
El paso infalible para evitar la caída del cabello
El cepillado es un paso realmente infravalorado de la rutina para el cuidado del cabello. A diferencia de en la actualidad, décadas atrás no hay quien se fuera la cama sin antes regalarle una sesión de cepillado a su melena.
Además de cerrar las cutículas y eliminar la suciedad del cabello, estimula la circulación del cuero cabelludo; lo que al final le aporta una gran dosis de salud, fuerza y brillo a la melena.
El cepillado no debe durar más de un minuto, pero eso sí, hay que hacerlo con suavidad y siempre empezando por las puntas para eliminar enredos. Luego se sube de a poco sin tocar mucho la raíz para no estimular en exceso las glándulas sebáceas.
Lo ideal sería hacerlo tanto de mañana como de noche con un cepillo bien tupido para darle al pelo un efecto de pulido extraordinario. Este tip de oro además te ayudará a disminuir los lavados del cabello a un día de por medio, la frecuencia ideal para no barrer con sus aceites naturales.
