Sin duda, la cerveza es la protagonistas de las celebraciones, encuentros familiares y ¿ por qué no? las reuniones para disfrutar la esperada Copa América. Ya sea por el calor o propiciar el brindis esta popular bebida se hace infaltable en la mesa.
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Sin embargo, su sabor e incluso su color pueden cambiar de acuerdo a la forma en que se sirve. Aunque muchos duden, existen ciertas condiciones para que la bebida alcohólica pueda ser disfrutada y produzca una sensación más agradable al degustarla.
Tomar directamente de la botella
Cuando se asiste a un restaurante o sitio pública no se debe ingerir la cerveza directamente de la botella. Según comentó Mauro Cervezas, ingeniero de alimentos y bebidas y productor cervecero, en caso de consumir la bebida de esta manera todo el gas contenido “explotará” en el estómago, dando una sensación de saciedad rápidamente.
En redes sociales varios agradecieron los consejos y se sumaron con sus experiencias. “Excelente contenido, demasiado arriesgado porque la gente le cuesta demasiado aceptar que toda su vida hicieron algo mal y lo justifican con su ´la mejor cerveza es la que tomo como yo quiera´”, “Jajaja estás son las normas de etiqueta que todos debemos conocer”.
¿Con o sin espuma?
Al servir la cerveza en una copa o vaso se debe evitar al máximo la espuma. Esto solo desgasificará la bebida “haciendo que se sienta aguada y con poco cuerpo”. Pero ojo con irse a los extremos, porque en caso de servirla sin nada de espuma, todo el gas carbónico queda en el vaso, haciendo que “embuches” al poco tiempo, agregó.
La forma correcta de servirla
Un cervecero experto logra el nivel exacto de espuma, que es “donde está la elegancia de la cerveza”, comentó el ingeniero. ¿Cómo lograrlo? Inclinando el vaso a unos 45 grados y se sirve la cerveza apuntando hacia el centro del vaso. Luego se irá llevando la copa a su posición original llevando la botella hacia arriba, “dejando de 2 a 3 dedos de espuma”.
