Chef ghosteó a su esposa y a sus hijos para obtener una nueva identidad en otro estado de EE. UU.

Su esposa publicó un mensaje en redes sociales pidiendo ayuda para encontrar a su marido.

Un chef conocido en la televisión abandonó a su esposa e hijos para comenzar una nueva vida en otro estado de EE. UU., dejando tras de sí un rastro de engaño y dolor. La historia de esta desgarradora situación salió a la luz cuando la mujer de Massachusetts, Ashley McGuire, decidió recurrir al poder de las redes sociales para localizar a su esposo desaparecido. A través de un desgarrador post en Facebook, McGuire compartió la historia de su esposo, Charles Withers, quien decidió desaparecer sin dejar rastro, dejándola a ella y a sus hijos atrás.

El chef, que había sido una figura en ascenso en la escena culinaria de Falmouth, Massachusetts, y había aparecido en un episodio del programa de televisión “Chopped”, había decidido seguir su propio camino, dejando atrás a su familia sin ninguna explicación.

El chef que ghosteó a su esposa para comenzar una nueva vida

McGuire describió a su esposo como encantador y británico, y señaló que probablemente estaba trabajando en la industria hotelera en otro estado, manteniendo en secreto su vida pasada en Massachusetts. La desesperación de McGuire por encontrar a su esposo y cerrar este capítulo doloroso de su vida era evidente en su mensaje, donde pedía la ayuda del público para localizar a Withers y obtener las firmas necesarias para el proceso de divorcio.

La respuesta en línea fue abrumadora, con cientos de personas ofreciendo su apoyo y ayuda para localizar al fugitivo. En menos de 24 horas, múltiples mujeres se presentaron en grupos de Facebook y otras plataformas, compartiendo información sobre Withers y sus actividades en Texas, donde se había mudado. El caso tomó un giro aún más sorprendente cuando se reveló que Withers no solo había abandonado a su familia, sino que también había cometido actos cuestionables antes de partir.

Se alega que vendió una gran cantidad de tarjetas de regalo de su restaurante en Massachusetts antes de cerrar el negocio y desaparecer, dejando a clientes y empleados en una situación difícil. A pesar del dolor y la traición, McGuire se mantuvo firme en su deseo de resolver la situación y seguir adelante con su vida. Agradeció a quienes la apoyaron y pidió que no se tomaran medidas drásticas contra Withers, enfocándose en el futuro y en sanar las heridas dejadas por esta experiencia devastadora.

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