Bar japonés se convirtió en la sensación por ofrecer servicio de bofetadas

Un bar japonés se convirtió en la sensación al ofrecer servicio de bofetadas. Lo increpible es que la gente iba para los golpearan y pagaban por eso.

¿Pagarías por un servicio de cachetadas? Sí, así como leíste ¿Pagarías para que te golpeen fuerte en la cara? Por increíble que parezca un bar japonés se convirtió en la sensación al ofrecer esto a sus clientes y aunque parezca contradictorio, el sitio pasó a ser la última moda y uno de los más visitados, ya que a mucha gente les llamó la atención este servicio e iban a disfrutarlo.

Normalmente, los bares o restaurantes incluyen especialidades en sus menús o servicio para atraer clientes y que estos degusten de sus platos o bebidas. Hay lugares donde la particularidad se centra, no sólo en la gastronomía o bebidas, sino en el confort, precios, atención.

No obstante en Nagoya, el bar Shachihokoya pasó a ser uno de los más populares, según reseñó 20Minutos, pero no fue por ninguno de los aspectos antes mencionados, sino porque ofrecía a sus clientes un buen servicio de fuertes cachetadas antes de cada plato. No eran golpes suaves, sino de bofetadas tan fuertes que tumbaban a la persona y le dejaban la mano marcada.

El citado medio precisa que el pago era de 300 yenes. Según se aprecia en videos de Youtube, los golpes los dan mujeres, trabajadores femeninas del bar japonés. Entre los clientes destacan hombres y féminas por igual.

Clientes satisfechos

El portal Periódico publicó que en un principio, el bar solamente tenía a una trabajadora encargada de dar las bofetadas, pero la demanda creció tan rápido que tuvieron que contratar a otras empleadas para dar unas buenas cachetadas a los clientes ávidos por experimentar el dolor.

Asombrosamente, los clientes disfrutaban de las cachetadas. La cara les quedaba roja y los tumbaban de lo fuerte del golpe. Hay a quienes no les daban una, ni dos, sino muchas bofetadas, y quedaban satisfechos.

“Cuanto más fuerte les pegaba la empleada, más excitados se ponían los clientes.. No sólo no se enfadaban, sino que parecían sentirse más relajados. Incluso daban las gracias al miembro del personal que les pegaba”, expuso un medio local, dice el portal Periódico.

Hace un mes el bar informó que interrumpió su servicio de cachetadas. El anuncio lo hizo por medio de sus redes.

“Shachihoko-ya no ofrece actualmente cachetadas. Agradecemos la atención, pero no podemos atender visitas con la intención de recibir cachetadas… No esperábamos que los vídeos antiguos se hicieran virales de esta manera, así que, por favor, compréndalo antes de venir”, notificó.

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