La henna para cejas es una de las tantas técnicas que se han popularizado en los últimos años. De esta forma numerosas personas han logrado darle vida al rostro al teñir sus cejas con un pigmento natural -proveniente de una planta- y sin ningún tipo de dolor.
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A diferencia del tatuaje para cejas, la henna es semipermanente; lo que muchos consideran una desventaja. Aunque un punto a favor es que el resultado es mucho más natural.
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Como toda técnica, la henna para cejas tiene sus pros y sus contras. Acá te dejamos algunos para que los consideres antes de lanzarte al agua por primera vez.
Ventajas de la henna
A diferencia de otros tratamientos, la henna es natural. Adicionalmente su aplicación no requiere ni de agujas ni de químicos que puedan debilitar las cejas y hasta causar alergia en la zona.
Otro punto a favor es que suele ser mucho más económica que otras técnicas. Así que, si estás buscando algo efectivo y que no exceda tu presupuesto, esta puede ser una muy buena opción. Además, no solo hace ver mucho más tupidas las cejas, si no que el pigmento fortalece e hidrata los vellos.
Finalizamos las ventajas con un punto muy importante: puedes elegir el tono deseado. A esto hay que sumarle que su acabado es realmente natural por el efecto de sombreado que la caracteriza.
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Desventajas de la henna
Los contra de las henna son muy pocos en comparación con los pros, aunque igualmente hay que tomarlos en cuenta. Uno de ellos es la reacción alérgica que puede generar por sufrir de hipersensibilidad a su pigmento, por lo que se recomienda probar primero en una zona para luego aplicarlo en las cejas.
En comparación con otros tratamientos, la henna dura mucho menos; pues el contacto con el agua va restándole intensidad al tono. Es por eso que se aconseja hacer un retoque mensual para mantener vivo el color.
