Ganaderos en Reino Unido ofrecen tour para acariciar vacas para lidiar con el estrés

Se trata de la granja Dumble, en Arram, en el noreste de Inglaterra, que cuenta con un tour para acariciar a ‘Morag’ y a sus compañeras, unas vacas de raza

Muchos estudios han señalado que tener contacto con animales puede ser de gran beneficio para la salud mental. Aunque la mayoría se imaginan mascotas como perros o gato para lograr este cometido, una granja al noroeste de Inglaterra ha tenido una creativa idea con otro animal totalmente distinto: las vacas.

Se trata de la granja Dumble, en Arram, en el noreste de Inglaterra, que cuenta con un tour para acariciar a ‘Morag’ y a sus compañeras, unas imponentes vacas de raza Highland.

Implementaron el tour de interacción con los animales por problemas económicos con la granja

Fiona Wilson y sus socios de la granja comenzaron a ofrecer sesiones de mimos a sus vacas en febrero, cuando les quedó claro que los problemas económicos de su establecimiento no desaparecerían si no reaccionaban.

“A algunas personas les gusta el contacto con perros, gatos o caballos. Otras prefieren estar con vacas”, explicó Fiona Wilson a la AFP. “La gente viene buscando estar bien. Estar en compañía de animales alivia la ansiedad, es casi como una terapia”, añade.

Como tantos otros ganaderos, los propietarios de la granja Dumble, cerca de Beverley, en Yorkshire, en el noreste de Inglaterra, se vieron muy afectados por la caída brutal de los precios de la leche, así como, más recientemente, por la fuerte inflación.

En enero del pasado 2022, los propietarios decidieron diversificar sus actividades y vendieron su rebaño, excepto cinco vacas, de las que no quisieron desprenderse. “Realmente eran nuestras amigas, con su carácter plácido y amigable”, dice Wilson.

“Así que pensamos que tal vez podríamos intentar lanzar sesiones de caricias a las vacas, solo para ganar un poco de dinero y de paso para que la gente pudiera conocer e interesarse por lo que hacemos aquí”, señala la ganadera.

La granja preparó a las vacas durante meses antes de invitar a los clientes a acariciarlas y rápidamente los animales parecían felices con su nueva actividad. “Son curiosas. Les interesa la gente que viene a verlos”, aseguró Fiona.

La experiencia, que también incluye actividades educativas sobre la agricultura sostenible, atrae a parejas, familias y amantes de las vacas, llegados de todo Reino Unido.

Lo Último