Las cejas tienen gran peso cuando se habla de la armonía facial. Un favorecedor diseño y mantenerlas arregladas pueden hacerte lucir realmente radiante. Así que, si eres de las personas que no les da tanta importancia, te invitamos a darles un merecido mimo.
Hay un sinfín de trucos para cuidar las cejas de forma natural sin recurrir a costosos tratamientos ni técnicas, como es el caso de microblading. Y lo mejor de todo es que nada es tan complicado, todo gira alrededor de simples rutinas bastante sostenibles en el tiempo.
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Para disfrutar de unas cejas frondosas y definidas hay que tomar en cuenta tres puntos: Los tiempos de depilación, la forma de las cejas y su grosor. Al tener cubierto estos detalles, lo demás es sumamente sencillo.
Depilación
Lo principal es respetar los tiempos de depilación. No es recomendable vivir con la pinza en la mano ni mucho menos con la cera, pues es justo la búsqueda de la perfección lo que ocasiona daños en la forma y en su crecimiento. Depilarlas una vez al mes es suficiente.
Diseño
La simetría es algo básico para las cejas. Al depilarlas o arreglarlas es necesario cuidar la forma de su arco y la similitud entre ambas. Lo más fácil para no alterar su forma es remarcar el diseño con lápiz o sombra para así identificar cuáles vellos se pueden tocar y cuáles no.
Grosor
Si estás buscando un efecto microblading, lo mejor es dejar crecer las cejas en su máximo esplendor y dejar en el pasado los diseños finos y alargados. La tendencia en furor está enfocada en lo natural y lo menos estructurado. Así que sin tocar tantos tus cejas podrás lograr que estas luzcan abundantes y definidas.