El cuidado de la piel toma cada más importancia. Son tiempos donde todos se preocupan por tener una apariencia impecable incluyendo una piel perfecta, algo que ha puesto de moda los tratamientos caseros con ingredientes habituales y accesibles.
Uno de ellos es el huevo, una fuente indiscutible de proteínas que incluimos en la dieta. Este también es un excelente aliado para la salud de nuestro rostro el cual puede cuidarse con mascarillas fáciles de hacer. Conoce tres preparaciones infalibles que no te costará mucho dinero.
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Contra arrugas y poros abiertos
La clara de huevo es la protagonista de esta mascarilla que se puede repetir varias veces a la semana. Este compuesto es rico en vitamina B y otros nutrientes super beneficiosos para la piel. Para hacer la mezcla se juntan dos claras de huevo que se debe batir mucho hasta lograr espuma para luego aplicarla en rostro con la ayuda de una brocha pequeña. Dejar actuar unos 10 a 15 minutos para que la mezcla se seque y luego retirar con agua tibia.
Para pieles secas
Hay diversos tipos de cutis, desde los más grasosos hasta los secos. Para estos últimos la clara de huevo es una opción natural y casera con muchos beneficios. La mascarilla debe llevar dos claras de huevo junto con una cucharada de miel, batirse y aplicar en el rostro por algunos minutos. Esta opción también tiene un efecto tensor.
Adiós puntos negros
Uno de los problemas más molestos de la piel son los puntos negros; incomodan y hacer ver un rostro mucho más descuidado y sucio. La clara de huevo también ayuda a eliminar esta condición, con una fácil preparación que solo te llevará varios minutos. Necesitas una clara de huevo, bate y aplica en la nariz,esperar que se seque y aplicar otra capa ante de cubrir con servilleta. Deja secar y retira.