A Hernán Barcos lo quiere todo el mundo, hasta los hinchas de Universitario. La simpatía por el capitán de Alianza Lima se tradujo en una increíble acogida al local que abrió en Miraflores. La Porteña no estaba preparada para recibir tantas personas y pone el candado para reorganizarse.
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Desde la cuenta de La Porteña escribieron. “¡Pronto estaremos de vuelta! Estamos felices del gran éxito de La Porteña en su nuevo espacio. Gracias por visitarnos y por exceder todas nuestras expectativas. En este momento estamos organizando todo para volver con la mejor calidad de atención para ustedes”, indicaron.
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Era posible ver a Hernán Barcos en la cafetería, compartiendo con sus clientes o firmando autógrafos en papeles y camisetas. Estar ahí era una gran atracción para cientos de personas que llegaban al local en la calle Enrique Palacios en Miraflores. Allí se podía encontrar todo tipo de lonches argentinos y peruanos, con rico café y chocolate.
El problema de la experiencia
Como todos querían ver a Barcos todos querían ir a La Porteña por la posibilidad de que el capitán estuviese en el local. Esto hizo que una ‘avalancha’ llegase a diario y no pudiese ni sentarse. Mayte Fuentes contó su experiencia: “Es lo mejor, había que ajustar varias cosas, fui tres veces ni una pude comer ni llegué a ser atendida. Pero volveré cuando vuelvan a abrir, estoy segura, la espera vale la pena”, indicó.
Lo mismo le ocurrió a la usuaria Fio Timorán. “La mejor decisión ,ordenar todo y volver con más personal .La semana pasada no pude ingresar. Éxitos a su retorno”, escribió. “La gran acogida que tuvimos nos obligo a duplicar personal y a aumentar producción. ¡Estamos muy contentos!”, respondieron desde La Porteña.
