La cena es la última comida del día y es tan importante como el desayuno y el almuerzo, por lo cual debe ser de buena calidad frente a la cantidad. Los nutricionistas recomiendan que sean ligeras y consumirlas dos horas antes de ir a la cama para evitar problemas de digestión como el reflujo y los gases. Sin embargo, se han tejido algunos mitos, relacionados con la pérdida de peso.
Los expertos mencionan que la cena implica olvidar el exceso de calorías y grasas saturadas. También debe ser liviana, pero completa con alimentos como hortalizas, frutas, carne magra, huevos, pescado o lácteos. Se pueden incluir hidratos de carbono como la pasta, el arroz o las legumbres, pero siempre controlando la cantidad y nunca dejando pasar esta comida.
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Entre los mitos más comentados sobre la cena se encuentran:
No cenar para bajar de peso
Irte a la cama sin probar bocado es una práctica muy contraproducente para la salud. No comer nada en la #cena implica un ayuno súper prolongado que puede desequilibrar el organismo. Recuerda que aunque tu cuerpo está en reposo al dormir, sigue demandando #energía para cumplir necesidades básicas. Un largo ayuno puede desequilibrar los niveles de azúcar en sangre.
Cenar sólo proteínas ayuda a quemar grasas
Este es un mito que se ha extendido entre algunas personas, pero no hay evidencia científica alguna que indique que comer solo proteínas en la cena ayude a perder peso. En la cena también debes incluir todos los grupos de alimentos.
Cenar cereales o galletas es súper ligero
¿Cuántos por ahí no piensan que cenar una taza de cereal con leche o unas galletas con un vaso de leche es ligero? La verdad es que los cereales de caja suelen tener altas cantidades de azúcar y pocos nutrientes, es decir, que aportan un alto índice glicémico. Además es “comida” poco saciante.